El 19 de octubre, en las elecciones de Adosac, la Lila de Pedro Cormack logró retener la conducción provincial y la de Río Gallegos. El dato saliente fue la alta abstención provincial, en un gremio que siempre tuvo participación. Así expresó la base, centralmente, su rechazo a la política Lila, que llevó a una derrota por haber vuelto a las escuelas después de 105 días de paro, a cambio de nada. Además, el gobierno provincial aprovechó para seguir profundizando el ajuste y atacando los derechos docentes.

Tampoco ayudó la política divisionista del PO y el MST que, a diferencia de su política nacional, decidieron dividir la Multicolor. No hubo, entonces, un fuerte polo combativo contra la Lila y el voto opositor se repartió entre ellos, la Naranja y la lista 7 (que es una ruptura de la Lila más pro Cambiemos), favoreciendo a la Lila. Un párrafo aparte merecen los argumentos del PO para negarse a la unidad, rechazando la candidatura de nuestro dirigente de Gallegos, Luis Díaz, con argumentos difamatorios, que deberá rectificar.

La Naranja, que encabezaron las secretarias generales Adriana Astolfo, Lorena Andrade y Susana Llanos, además de compañeros como Luis Díaz, Sergio Márquez de Las Heras, hizo una buena elección, ganando donde dirigimos, en San Julián y Pico Truncado, logrando allí un enorme respaldo con el 84% de los votos. Salimos segundos en Piedrabuena y terceros, por 3 votos, en Las Heras. Además obtuvimos votos en Río Gallegos, Perito Moreno, Caleta y otras localidades, mostrando un avance en nuestra extensión provincial y que la dinámica de la Naranja es a seguir creciendo, agrupando a los docentes luchadores y democráticos santacruceños.