Escribe Martín Fú

Al cumplirse el tercer mes de la desaparición de Santiago Maldonado, nuevamente bajo la consigna “Justicia por Santiago Maldonado, castigo a los culpables, el gobierno es responsable” miles salimos a las calles. La movilización, convocada por los familiares de Santiago junto a organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas, pone en el ojo de la tormenta la responsabilidad del gobierno por el encubrimiento en la muerte de Maldonado. La jornada fue replicada en distintas plazas del país. Su hermano Sergio fue quien comunicó la posición de la familia: “Santiago era un pibe de paz, en su memoria, una vez más, reclamamos saber qué le pasó y quiénes son los responsables de su muerte y de entorpecer y de encubrir las razones de su desaparición y su muerte […] Todos quieren cerrar el caso, pero la lucha continúa”.

Mientras se sigue con los intentos de negar cualquier responsabilidad en la muerte de Santiago a la Gendarmería, a la ministra Bullrich, al secretario Noceti y a todos aquellos que avalaron el accionar represivo, la familia distribuyó un breve texto en donde se señala a la Gendarmería por la desaparición y posterior muerte de Santiago, encabezando la gacetilla con: “ La última imagen que se tiene de él es durante el operativo represivo ilegal que la Gendarmería desplegó en la Pu Lof de Cushamen, en la provincia de Chubut el 1º de agosto de 2017”.

A pesar de los constantes pedidos a la Justicia y de los múltiples testimonios sobre el accionar de la fuerza, nunca se la investigó. Como lo venimos sosteniendo desde su desaparición, Santiago fue parte de un reclamo mapuche sobre tierras ancestrales que les fueron expropiadas y forman parte del latifundio de 900.000 hectáreas en manos del empresario italiano Benetton. Y en ese contexto, y con la presencia de un funcionario como Noceti, el gobierno lanzó una brutal represión con quienes vienen luchando y reclamando por sus tierras, cuidando los intereses de los terratenientes de la Patagonia, como Benetton o Lewis. Santiago muere en ese contexto, apoyando una lucha y en medio de la represión de la Gendarmería. Asimismo, el encarcelamiento del lonko Jones Huala responde a esta ofensiva del gobierno contra los pueblos originarios, salvaguardando los intereses de los empresarios.

Luego de tres meses de incesantes intentos de confundir a la opinión pública y del encubrimiento del gobierno, seguiremos luchando y movilizados por el castigo a los culpables, planteando la responsabilidad del gobierno y la Gendarmería y exigiendo la renuncia de la ministra Patricia Bullrich. La movilización no ha cesado, como tampoco el reclamo: ¡Justicia por Santiago Maldonado, castigo a todos los culpables! ¡Fuera Benetton, las multinacionales y los terratenientes de la Patagonia y de la Argentina!