Queremos entablar un diálogo fraterno con aquellos compañeros con quienes venimos compartiendo luchas y actividades para plantearles la necesidad de que se incorporen a nuestro partido. Tenemos por delante una tarea histórica.

 Escribe Mariana Morena

Sabemos que muchísimos compañeros han compartido con nosotros distintos espacios de lucha y actividades a lo largo del año. Son activistas y luchadores por distintas causas, y también trabajadores, jóvenes y mujeres que en general coinciden con nuestra política, la intervención de nuestros diputados y principales dirigentes, y la fuerza con que intervinimos en las principales luchas. Muchos ya forman parte de nuestras agrupaciones amplias en distintos ámbitos sindicales y estudiantiles, como en Docentes en Marcha, Estatales en Marcha, la lista Roja de Telefónicos, los ferroviarios de la Bordó, los trabajadores de la salud de Cicop, Papel Secundario y agrupaciones universitarias. Incluyendo a los vecinos que se organizan en los barrios populares para dar peleas por distintas problemáticas, como la construcción de escuelas o centros de salud.

Entre ellos también están las mujeres que se han sumado a Isadora, interviniendo en las movilizaciones por #NiUnaMenos y las principales fechas del calendario de la mujer, incluyendo las acciones en solidaridad hacia las mujeres víctimas de la violencia machista, por el derecho al aborto, etcétera. Asimismo, las compañeras independientes que viajaron con nosotras al Encuentro Nacional de Mujeres realizado en el Chaco, las trabajadoras ferroviarias del Sarmiento de la agrupación Mujer Bonita es la que Lucha, o las que participan del centro de atención de mujeres La Casa que Abraza en el marco de su lucha contra la discriminación laboral y la violencia machista. También están los compañeros que nos conocieron en las masivas movilizaciones contra el 2x1 a los genocidas y por justicia para Santiago Maldonado. Y muchísimos que se sumaron a darnos una mano durante la campaña electoral y en la tarea de fiscalizar y defender los votos del FIT.

Queremos plantearles a todos ellos la necesidad de incorporarse a Izquierda Socialista para construir una herramienta política de los trabajadores, los jóvenes, las mujeres y los sectores populares que nos permita enfrentar todas estas luchas parciales para hacerlas triunfar y seguir avanzando. Una alternativa política que se plante para denunciar sin concesiones la política antipopular y antiobrera de Cambiemos y que organice la lucha para derrotar el plan de ajuste y la reforma laboral -pactados con las patronales con la complicidad del peronismo y su burocracia sindical-, impulsando el sindicalismo combativo y levantando un plan económico alternativo para satisfacer las urgentes necesidades populares basado en el no pago de la deuda externa. En síntesis, hablamos de construir un partido revolucionario que avance consecuentemente con el programa correcto y una dirección confiable y decidida hacia el gobierno de los trabajadores y el socialismo. A cien años de la Revolución Rusa y reivindicando la vigencia de las lecciones de aquel octubre de 1917, los invitamos a ser parte de esta inmensa e impostergable tarea.

“Llegué a la conclusión de que el PJ no es un partido al servicio de la clase obrera, y mi corazón está con los trabajadores”

Luis Servín es activista ferroviario del ferrocarril Nuevo Central Argentino. Y esto dijo a El Socialista.

¿Cómo conociste a Izquierda Socialista?
- Conocí al partido en 2006 en la entrada al taller, cuando los compañeros fueron a repartir volantes de la Bordó Ferroviaria. Me gustó la propuesta. Y uno resultó ser pariente mío.
Venían las elecciones del cuerpo de delegados del NCA, y recorrimos varias provincias con el Pollo Sobrero. Luego tuvimos diferencias, con errores compartidos. Pero siempre compré la prensa y la leía. Y no me decidía. Yo era simpatizante por el Pollo. Me gustaba cómo se encaraban los conflictos, la democracia obrera, y la implementábamos en el taller.

¿Participaste en política antes?
- Me afilié al PJ en el 82, pero no encontré lugar de participación. Está manejado por caudillos, tipos con plata con el cartel de “peronista”. Es un partido vertical, sin democracia. Fui congresal provincial dos veces. Todo se cocinaba entre gallos y medianoche. No se le daba la palabra a la base.

¿Cómo decidiste sumarte a Izquierda Socialista?
- La última agrupación del peronismo donde estuve fue el Movimiento Evita. Hice un planteo y nunca me permitieron discutirlo. En realidad, se preparaba políticamente poco a los militantes. Por eso siempre me ayudó la prensa de ustedes.
Llegué a la conclusión de que el PJ no es un partido al servicio de la clase obrera, y mi corazón está con los trabajadores. Izquierda Socialista está de este lado. En lo de PepsiCo quedó claro, con todo los compañeros del FIT en primera línea y ninguno del PJ.

¿Qué les dirías a los trabajadores que están desilusionados con el peronismo?
- Yo les aconsejo a los trabajadores de todos los gremios que se sumen a Izquierda Socialista, que es el único partido que representa los intereses de la clase obrera. Lo demuestran el Pollo, Edgardo y los diputados que intervienen en defensa de nuestros intereses de clase.

“Me sumo con la expectativa de que cada vez seamos más los que nos encontremos en las calles”

Entrevistamos a Mariana Scayola, secretaria de Prensa de Ademys e integrante de Lista de Maestros y Profesores

¿Por qué decidiste incorporarte a Izquierda Socialista?
- Lo primero que me convoca a sumarme es la profunda convicción de que la salida a los problemas de la humanidad es el socialismo y que en ese camino los trabajadores debemos formarnos y organizarnos políticamente para enfrentar a los distintos gobiernos y construir una alternativa para las y los trabajadores. Pero encontrar el lugar para hacerlo me requirió algún tiempo.

¿Cómo fue ese acercamiento, a partir de tu actividad sindical?
- Hace unos cuantos años que comparto un recorrido con algunos compañeros del partido con los que estamos construyendo Ademys como un sindicato democrático, independiente y de lucha, desde un agrupamiento amplio como es Lista de Maestros y Profesores en el que confluimos docentes con distintos recorridos. Con compañeros muy valiosos y que representaron un aporte a mi formación sindical, como Jorge Adaro o Laura Marrone y algunos más que acompañaron el camino. Ademys ha crecido enormemente en referencia, pero sobre todo -y es parte de la respuesta de su crecimiento- se ganó un lugar entre los docentes como un sindicato que propone a los compañeros luchar por mejores condiciones laborales y salariales, decidir desde la base las medidas de fuerza y aportar a la organización en las escuelas y distritos.

En gran parte es esta experiencia acumulada que nos encontró en las escuelas, en las asambleas, en las calles, la que me llevó a definir mi ingreso al partido. Este año participé nuevamente del Encuentro Nacional de Docentes en Marcha que me puso en contacto con compañeros de todo el país y se me hizo cada vez más urgente la necesidad de confluir con otros luchadores no solo docentes sino del sindicalismo combativo. Me sumo, como trabajadora y dirigente sindical, para seguir peleando contra el ajuste, por las luchas que se vienen como la reforma laboral, por justicia por Santiago Maldonado y con la expectativa de que cada vez seamos más los que nos encontremos en las calles.