Escribe Mariana Morena

Muchos compañeros nos vienen acompañando desde hace tiempo en las distintas luchas. Forman parte de nuestras agrupaciones, como la Bordó Nacional en ferroviarios, Docentes en Marcha, la lista Roja telefónica, Estatales en Marcha o Judiciales en Marcha. O nos han conocido a partir de los conflictos de este año. Otros tanto se nos acercan ahora preguntándose qué hay que hacer para enfrentar el nuevo ajuste de Macri.

Por supuesto que la primera respuesta es salir a pelear, organizándonos con todos los compañeros, discutiendo todo colectivamente, estando siempre pegados a la base, respetando lo resuelto en las asambleas y los mandatos que surjan en los cuerpos de delegados. También tratando de unificar todas las luchas, coordinarlas para que puedan triunfar. Fortaleciendo, en suma, al sindicalismo combativo.

Esto es lo que nos planteamos todos los días. Ahora, frente al desafío de enfrentar la reforma laboral y el nuevo ajuste macrista, nos jugamos a salir a pelear lo más unitariamente que podamos, con todos aquellos que están dispuestos a hacerlo. Movilizándonos y, a la vez, planteando la necesidad de un plan de lucha para triunfar.

Pero sabemos que, lamentablemente, en la dirección del movimiento obrero está la burocracia entreguista. Que, cotidianamente, arregla con la patronal y el gobierno en contra de los intereses de los trabajadores. Derrotarla definitivamente requiere construir una nueva dirección para el movimiento obrero, democrática y combativa.

Pero a la vez, tenemos que disputar la conciencia de nuestros compañeros. Explicándoles que no sirve seguir votando y apoyando a candidatos de partidos patronales, ni la práctica del “voto castigo”, donde por bronca a un partido patronal se termina votando a otro que al final lleva adelante una política antiobrera igual o peor al anterior. Planteándoles entonces que hay que construir una nueva alternativa política, que luche para que gobiernen los que nunca lo hicieron, los trabajadores, y por un nuevo tipo de sociedad, el socialismo.

Para poder llevar todo esto adelante, es que te planteamos que des un paso adelante, e ingreses a Izquierda Socialista. Porque necesitamos reunirnos y discutir entre todos cómo llevar adelante todo esto. Para ser cada día más fuertes. Tener más compañeros organizados en nuestras agrupaciones. Tener presencia en más barrios, con más locales. Extendernos a más localidades del país. Hacer que nuestras posiciones y nuestro periódico sea conocido por más compañeros. Te ofrecemos un puesto de lucha. Para compartir, en suma, la apasionante tarea de pelear por terminar con la explotación, la opresión y la marginación de los trabajadores y el pueblo.

Secundarias se suman a Izquierda Socialista

En los últimos meses nuevos compañeros se acercaron a Izquierda Socialista después de coincidir en distintas luchas y actividades. A continuación cuatro jóvenes compañeras, estudiantes de secundaria de Lomas de Zamora que vienen participando de nuestras reuniones en la zona sur del Gran Buenos Aires, nos cuentan su experiencia militante.

- ¿Cómo conocieron a Izquierda Socialista?

Malena: Hace tiempo que me empezaron a interesar las problemáticas sociales y en particular, las luchas que protagonizan las mujeres por conquistar sus derechos. Por medio de las redes sociales y en algunas movilizaciones de #NiUnaMenos me di cuenta de que el partido lucha con fuerza por estos reclamos. Entonces comencé a investigar sobre política y a conocer más en profundidad las propuestas de la izquierda.

Juliana: Por una publicación en las redes sociales que me hizo llegar una amiga, en la que se convocaba a organizarnos para el gran Paro Mundial de Mujeres del último 8 de marzo. Entonces empecé a preguntarme qué relación existía entre las luchas de las mujeres y las de los trabajadores, y fue inevitable quedarme en un partido de izquierda para averiguarlo.

Martina: Nosotras conocimos el partido por medio de Isadora, su agrupación de mujeres en lucha. Como adolescentes que recorrimos gran parte de nuestra escuela secundaria sin acceso a una educación sexual integral y a nuestros derechos sexuales y reproductivos, nos dimos cuenta de que solo los partidos de izquierda luchan por una educación pública, gratuita y de calidad para todos que la incluya en sus programas.

Ximena: Pero claro, eso significa enfrentar la influencia de las iglesias y los intereses de las escuelas privadas. Y ahí también vimos que Izquierda Socialista plantea una propuesta educativa coherente, así como en relación a las libertades y derechos por los que luchamos las mujeres.

- ¿Habían participado anteriormente en política? ¿Por qué tomaron la decisión de hacerlo ahora?

Malena: Nunca había participado en política pero decidí sumarme porque me parece necesario que también los adolescentes veamos lo que ocurre en la realidad, las problemáticas que enfrentamos como mujeres y que ninguna otra alternativa política muestra ni plantea una salida de fondo. Ni los gobiernos kirchneristas ni el actual gobierno de Macri –que basó su campaña para llegar a la presidencia en el eslogan Cambiemos- cambiaron en nada la situación de las mujeres. Todo lo contrario, ninguno aumentó el presupuesto destinado a frenar la violencia con que el patriarcado y el capitalismo someten a las mujeres, y ahí vemos los resultados: mayores maltratos, más femicidios y más muertes por abortos de mujeres pobres en abortos clandestinos.

Juliana: Yo tampoco había participado de ninguna organización política, aunque con un grupo de compañeras del colegio discutíamos sobre la necesidad de organizarnos en un centro de estudiantes donde pudiéramos expresarnos libremente sobre las problemáticas escolares. Basta entrar a la escuela para caer en la cuenta de la falta de inversión. Y también para poder articularnos con otros secundarios para salir a luchar. Y sumarnos también a las movilizaciones de mujeres.

Martina: Desde que conocimos Isadora, no dudamos de que aquí hemos encontrado un espacio de lucha con una propuesta política coherente, con compañeras y dirigentes valiosas que vamos conociendo, como Mónica Schlottahuer, que viene impulsando con sus compañeras ferroviarias una organización que les sirve para enfrentar la discriminación laboral y la violencia machista. Me parece que es una experiencia que deberían imitar las mujeres en todos los sindicatos y agrupaciones.

Ximena: Sumado a todas esas situaciones de violencia, me alarma la desaparición de mujeres y chicas por las redes de trata que son noticia todos los días, sobre todo en los barrios populares. Y es inevitable no vincularlas con la policía y los jueces que les facilitan su accionar. Entonces uno llega a entender cómo funciona el estado, a quiénes beneficia y sobre quiénes se descargan las crisis del sistema. Sin luchar, jamás vamos a poder construir otro tipo de sociedad, para los trabajadores, las mujeres, los jóvenes y con la mayor democracia, que es por la que viene peleando esta corriente política desde su fundación. Por eso he decidido sumarme a la construcción del partido.