Contra la reforma laboral: Hace falta un plan de lucha
Escribe Edgardo Reynoso, Comisión de Reclamos del Ferrocarril Sarmiento
El sindicalismo combativo y la CTA Autónoma de Raúl Peidró y Cachorro Godoy, junto a organizaciones sociales y la izquierda llamamos a movilizarnos el 6 de diciembre a Plaza de Mayo contra la reforma laboral. Además, también nos manifestaremos en el Congreso el día que se trate la ley en el Senado, probablemente el 29 o 30 de noviembre. Llamamos a confluir con todos los que se oponen, como las CTA de Yasky y Miceli, la Corriente Federal y Pablo Moyano para, desde ahí, exigir un plan de lucha para derrotar el ajuste.
Macri ha lanzado un nuevo paquete de medidas contra los trabajadores, que incluye la reforma previsional, los tarifazos, el trascendido de 19.000 despidos en el estado y el anuncio de que no habrá bono de fin de año ni para los estatales ni para los jubilados. Una parte esencial de este ajuste es la ley de Reforma Laboral que se ha enviado al Congreso, con el vergonzoso acuerdo sellado con el triunvirato de la CGT en la Sociedad Rural Argentina. En los lugares de trabajo prevalece la bronca: los compañeros se dan cuenta que el conjunto de estas medidas va contra nosotros y a favor de las patronales. Pero la gran pregunta es, ante la capitulación de la CGT, que hay que hacer.
La respuesta es simple: hay que salir a pelear. Uniendo a todos los que están dispuestos a hacerlo. Así fue como, dando un puntapié inicial, los ferroviarios del Sarmiento, el sindicato del neumático (Sutna), los Suteba multicolores y otras expresiones del sindicalismo combativo nos reunimos, para repudiar este acuerdo antiobrero y llamar a movilizarnos para enfrentarlo.
En este marco es que fue muy importante la reunión convocada por la CTA Autónoma de Raúl Peidró y Cachorro Godoy, en la que confluimos, además, con la Federación de Aceiteros y diversas organizaciones políticas y sociales en la necesidad de realizar una movilización unitaria de todos los que acordamos en salir a luchar contra la reforma. De ahí salió la convocatoria a Plaza de Mayo el próximo 6 de diciembre. Y el acuerdo en realizar otra movilización el día que se trate la ley en el Senado.
Es necesaria la más amplia unidad
Tanto la CTA de Yasky como la de Miceli también se han pronunciado contra la reforma laboral. Lo mismo los gremios que integran la kirchnerista Corriente Federal de los Trabajadores, como la Asociación Bancaria, los lecheros de Atilra, Gráficos, Curtidores o Farmacia, y el Secretario Gremial de la CGT Pablo Moyano.
El pasado lunes la Corriente Federal de los Trabajadores realizó en Luján un plenario, al que también asistieron los dirigentes de las otras organizaciones arriba mencionadas. Era, sin duda, la gran oportunidad para que este sector “le pusiera fecha” a una gran movilización unitaria. Yasky, Miceli y Pablo Moyano, que no pertenecen a este agrupamiento, se hicieron presentes y reafirmaron su oposición a la reforma laboral. Lo mismo hicieron todos y cada uno de los dirigentes presentes en la reunión.
Sin embargo, y lamentablemente, de este encuentro no salió ninguna fecha concreta para movilizarse contra el ajuste. Mucho menos, medida de fuerza alguna. Y ni se hable de plan de lucha. Apenas el compromiso, en el cierre del evento, de Sergio Palazzo, Secretario General de la Asociación Bancario y máximo dirigente de la Corriente Federal de que “vamos a movilizar antes de que termine noviembre al Congreso”. Y planteó que se debe convocar a un nuevo confederal de la CGT.
Es necesario un plan de lucha
Frente a la traición de la cúpula cegetista, que ni siquiera se queda a poner la cara, ya que se apresuró a “volar” rumbo al Vaticano para una “Conferencia internacional sobre el trabajo y el movimiento de los trabajadores”, debemos preparar la pelea. Tenemos que salir a debatir las consecuencias de este ajuste con todos los compañeros de trabajo. Explicar las mentiras con las que la burocracia de la CGT trata de confundir, haciéndonos creer que “ya negoció los aspectos regresivos de la ley” y que ahora está todo bien. Hay que hacer reuniones en fábricas y oficinas, asambleas donde se pueda y sacar mandatos de los cuerpos de delegados oponiéndonos a la reforma.
Y prepararnos para salir a la calle cuando se trate la ley en el Senado, posiblemente el 29 o 30 de noviembre. Lo haremos en forma conjunta desde el sindicalismo combativo con todos los que hemos acordado en la reunión con la CTA de Peidró y Cachorro Godoy. Y volveremos a hacerlo el 6 de diciembre.
Pero con una simple marcha (o dos) no alcanza. A partir de ahí tenemos que debatir y llevar adelante un auténtico plan de lucha, con paros y movilizaciones, que tenga como objetivo la derrota de la reforma laboral y el conjunto del ajuste de Macri. Es necesario que demos esta pelea con la más amplia unidad. Es por eso que llamamos a las CTAs de Yaski y Miceli, a Pablo Moyano y a la Corriente Federal de los Trabajadores a que confluyamos todos en una gran movilización unitaria contra la reforma laboral.