Juicio a Eduardo Alfonso: Un fallo escandaloso
Escribe Claudio Funes
El 24 de noviembre, en un proceso vergonzoso, los jueces dieron por probada la participación de Alfonso en delitos de lesa humanidad, pero solo lo condenaron a cuatro años. Al represor López Fader lo absolvieron.
El Tribunal Federal Nº 1 de San Martín dio a conocer el fallo con el que absolvieron al ex capitán del Departamento de Inteligencia del Comando de Institutos Militares Rafael López Fader y condenaron a solo cuatro años al ex general del Ejército Eduardo Alfonso.
Alfonso llegó a ser secretario general del Ejército. En diciembre de 2008 fue detenido y procesado, pero en 2009 la Cámara Federal de San Martín lo liberó. En 2012, ante una nueva orden de detención se fugó a Paraguay, donde permaneció prófugo por cuatro años con un nombre falso (Walter Fariña) y una nueva familia. Hasta el pasado 24 de noviembre nunca había sido juzgado por crímenes de lesa humanidad.
Alfonso era teniente del ejército y parte de la patota que el 12 de enero de 1977 allanó la casa en Villa Adelina habitada por la familia García. En este procedimiento ilegal asesinan a Antonio y secuestran a Beatriz Recchia (que al momento tenía un embarazo de 5 meses) y a Juliana, de 3 años, que luego es entregada a su abuela materna. Meses más tarde, en Campo de Mayo, nace su hermana, que fue apropiada por Luis José Ricchiutti y Elida Hermann, ambos actualmente condenados.
El propio legajo de Alfonso da testimonio de su participación en este operativo, en el que recibió una condecoración por estas cobardes violaciones a los derechos humanos. Los jueces Diego Barroetaveña, Marta Milloc y Marcela Rodríguez consideraron a Alfonso responsable por el allanamiento ilegal y el secuestro de Recchia -que continúa desaparecida- y de su hija. Si bien la sentencia dejó probada su participación en el operativo ilegal de Villa Adelina, lo absolvió por el asesinato de García. Al respecto nuestra compañera Juliana García Recchia, que lleva años luchando para que se haga justicia, sostuvo que “es todo un mamarracho. Los jueces no quisieron darle condena perpetua pero tampoco lo absolvieron, porque no podían, porque estaban las pruebas y porque además son cobardes. Lo que pasa con los juicios es que para llegar a los responsables alguien los tiene que denunciar, alguien los tiene que haber visto. Y son los menos. Todos los que vinieron a mi casa tienen impunidad, al final el genocidio parece que lo hicieron entre tres. Pero en este caso estaban las pruebas, nadie duda de que estuvo en el operativo, pero no lo condenan por el asesinato”. Juliana denunció que el juicio fue un “cachivache” porque se juntaron dos hechos que no estaban conectados. Además de juzgar a Alfonso por el caso García Recchia, el mismo tribunal juzgó al ex capitán del Departamento de Inteligencia del Comando de Institutos Militares Rafael López Fader. Acusado por su participación en la privación ilegal de la libertad y tormentos, homicidios y tentativas de homicidio de Diego Muniz Barreto y Juan José Fernández respectivamente, fue absuelto a pesar de los testimonios que lo vinculaban a los hechos.
Estos fallos son una nueva vergüenza de la Justicia y de los distintos gobiernos patronales que nunca abrieron los archivos de la represión ilegal. Este fallo escandaloso, a favor de la impunidad para los genocidas, será apelado por las querellas que cuentan con el acompañamiento de las organizaciones de derechos humanos. La lucha por memoria, verdad y justicia continuará hasta que los genocidas se pudran en la cárcel.