Neuquén: reprimen a obreros de MAM “En lugar de trabajo nos dan balas”
Escribe Mariano Barba
Los 90 trabajadores de la papelera MAM vienen luchando desde el mes de julio por la reapertura de la planta procesadora de productos derivados de la madera para el almacenamiento y transporte de frutas. Un mercado importante al que la patronal no puede abastecer en su totalidad, pero que sin embargo derivó en un pretendido achique de la planta y despido de obreros. En el fondo, los empresarios, amigos y beneficiarios del gobierno provincial del MPN, buscan achicar el establecimiento porque están en pleno proceso de convertirlo en una empresa de servicios petroleros, que ya están montando y desarrollando en un predio lindante con la papelera. Se trata de una fábrica que tiene más de 50 años de existencia, aunque los actuales patrones hace apenas tres años que están al frente.
El intento de achique originó el conflicto, los despidos y la respuesta de los obreros que tomaron la planta para resguardarla del vaciamiento y cuidar su fuente de trabajo. Durante estos meses hicieron todo tipo de actividades públicas, colectas y marchas para sostenerse sin cobrar los sueldos. A espaldas de los trabajadores que la ocupan, la burocracia del sindicato maderero pactó con el gobierno la reapertura con la mitad de los operarios, y junto con los empresarios solicitó ante la Justicia el desalojo. Presurosos y a tono con la política nacional, el gobierno y la Justicia neuquina ejecutaron el desalojo con inusitada violencia el viernes 8 de diciembre a primera hora, con la acción de decenas de policías y una lluvia de balas de goma y gases lacrimógenos. Además de varios heridos se llevaron detenidos a cinco obreros que hacían la guardia nocturna, entre ellos a un compañero con 47 años de antiguedad en la planta. Al rato, a medida que iban llegando militantes de distintos sindicatos (ceramistas, docentes)y organizaciones de izquierda, una nueva represión cobró más heridos, entre ellos el compañero Raúl Godoy, diputado del PTS/FIT, que fue baleado a muy corta distancia en la pierna, originándole múltiples heridas y la fractura del peroné. Como comentó un obrero herido: “En lugar de trabajo nos dan balas”.
La respuesta al desalojo y la represión fue la instalación de un campamento obrero frente a la fábrica, con apoyo permanente de los que acompañamos esta lucha, y la convocatoria a un paro provincial con movilización que se cumplió masivamente el lunes 11, con una gran columna encabezada por los trabajadores de MAM. En menos de quince días dos actos represivos a gran escala fueron llevados adelante por el gobierno provincial, uno contra los trabajadores de la salud, y el último contra los obreros de MAM. Dos paros y marchas multitudinarias fueron la respuesta.