Presos palestinos ¡Libertad a Ahed Tamimi!
Ahed Tamimi tiene 16 años. Está presa en una cárcel israelí. Podría ser condenada a décadas de prisión, después de haber abofeteado a un soldado israelí en el patio de su casa, en Nabi Saleh, cerca de Ramala (Cisjordania). La filmación de la bofetada, realizada por su madre, dio la vuelta al mundo.
El tribunal israelí la acusó de doce delitos -entre ellos tirar piedras a soldados- que sumarían condenas al punto de igualar a una cadena perpetua. Intentan condenarla sin pruebas. En los últimos días se conoció la posibilidad de que salga bajo fianza y espere el juicio en libertad.
Su padre, Bassim, publicó en su cuenta de Facebook que la reacción de su hija se debió a que soldados sionistas habían disparado a un niño de 14 años, primo de Ahed, provocándole graves heridas en su cabeza. Luego, durante la detención, ingresaron a su casa robando computadoras y cámaras de video. Además, denunció que también fue arrestada la madre de la joven activista.
La adolescente se transformó en un icono de la resistencia palestina. Es parte de una familia que durante años participó de la resistencia contra el robo de sus tierras por los colonos sionistas.
En el diario Haaretz, Bassim expresó que Ahed asegura que hace lo que cualquier niño palestino, pero ella “es filmada”. Y citó a su hija: “Yo no quiero que me identifiquen como víctima. No queremos su apoyo por unas lágrimas fotogénicas, sino porque elegimos la lucha y la lucha es justa. Esta va a ser la única forma que dejaremos de llorar algún día”.
Este caso no es aislado. Hoy, los palestinos denuncian más de 6.500 detenidos, incluidos centenares de niños. Son datos de un Estado Apartheid, como lo señala el historiador israelí Ilan Pappe: “Han convertido a Palestina en la prisión a cielo abierto más grande del mundo”.
Muchos de los presos son llevados fuera de los territorios asignados a los palestinos por Israel, y ni siquiera pueden visitarlos los familiares. Además sufren todo tipo de humillaciones y torturas.
Ahed es parte de miles y miles de niños y jóvenes de todo el pueblo palestino que sigue resistiendo, desde 1948, la ocupación y usurpación de sus tierras y hogares a manos del Estado sionista de Israel. Un enclave avalado por el imperialismo norteamericano.
El reclamo por la liberación de la joven Tamimi se suma a la lucha global para terminar con el Estado enclave de Israel y lograr un Estado único, laico, democrático y no racista en Palestina, con derecho al retorno de las familias palestinas expulsadas desde 1948.
Nos sumamos a ese inmenso movimiento mundial y llamamos a acrecentar las expresiones de solidaridad internacional con todos los presos palestinos.