Escribe Claudio Funes

El 11 de enero se publicó en el Boletín Oficial el mega DNU (decreto de necesidad y urgencia) de Macri. Son 192 artículos en 22 capítulos con disposiciones de “reformas del Estado”. Incluye varios cambios regulatorios para el sistema financiero. Entre ellos, se modificó la disposición que impedía embargar la cuenta sueldo. A partir de ahora la entidad financiera podrá embargar directamente la cuenta por el excedente de dinero que supere tres veces el salario promedio recibido por el trabajador en los últimos seis meses.

También, como parte de este DNU, el gobierno le otorga a la Anses herramientas para avanzar en la transferencia de sus activos financieros (securitización). De esta manera podrá “constituir y/o estructurar fideicomisos, financieros o no, alquilar o prestar títulos y acciones y, en general, a realizar toda otra operación propia de los mercados financieros y bursátiles permitida por las autoridades regulatorias”. En síntesis, los bancos podrán hacer más y mejores negocios con los recursos que deben asegurar el pago de las jubilaciones, las que ya sufrieron un duro perjuicio con la Ley de Reforma Previsional. Otras dos medidas de este gobierno de CEOs a favor del capital financiero y en contra de los trabajadores.