Unión Ferroviaria: Sasia acuerda flexibilización con el gobierno
Este miércoles 14 se firmó en el Ministerio de Transporte el nuevo convenio laboral de la Unión Ferroviaria. El gobierno de Macri, con la colaboración de Sergio Sasia impone con él la flexibilidad laboral. Un ataque más a los trabajadores, que solo es posible por la complicidad de la burocracia sindical peronista que le da la espalda a los trabajadores. Este nuevo ataque va dirigido no solo a los ferroviarios, sino al conjunto del movimiento obrero, como es el caso de camioneros, que junto a otros sectores que se resisten a que se modifiquen a la baja sus convenios, realizarán una marcha el 21 de febrero.
No es como dice el gobierno la “modernización del convenio laboral”, es otra cosa: incrementar la productividad con la multiplicidad de tareas para los trabajadores ¡esto se llama flexibilización! Se pasará de los diez convenios colectivos vigentes a solamente dos, de 203 funciones a 103 y reduce de 12 a 8 las categorías. Por lo que un mismo trabajador deberá realizar distintas tareas. Históricamente las categorías en el ferrocarril se ordenaban alrededor de distintas funciones, a las que se accedía por experiencia, cursos y los consecuentes conocimientos. Ahora, con el nuevo convenio, por ejemplo, un ayudante podrá hacer el trabajo de un mecánico sin poseer los conocimientos de este, un boletero pasar a control de evasión y viceversa. La flexibilización trae consigo un grave problema: compromete la seguridad de los propios trabajadores y la de los usuarios. Otra modalidad que impone el nuevo convenio es que los empleados de una línea podrán pasar a trabajar, transitoriamente, a otra, complicando así su vida social. A todo este retroceso objetivo en las condiciones de trabajo, a la pérdida de históricas conquista, se suma la pretensión del gobierno de imponer salarios a la baja con el tan cacareado 15 por ciento sin cláusula gatillo. Con este nuevo convenio los trabajadores no obtendrán ninguna ganancia, todo lo contrario, serán objeto de más explotación.
Lo que hay que hacer es todo lo contrario a lo que se ha hecho: conquistar un convenio único para cargas y pasajeros que respete las diferentes funciones, discutido en la base, y que en asamblea se elija a los compañeros paritarios, como se ha hecho en el ferrocarril Sarmiento.