¿Sirve unirse con los K y el resto del peronismo?
Ante el ajuste de Macri y los gobernadores surge naturalmente entre los trabajadores el sentimiento de unidad en la lucha para enfrentarlo. Esta tarea, que desde la izquierda apoyamos e impulsamos cotidianamente, no es lo que plantean los dirigentes kirchneristas y del peronismo, que proponen un nuevo frente político opositor a Macri. ¿Cuál es el camino?
Escribe Guillermo Sánchez Porta
El peronismo sigue realizando reuniones y buscando variantes electorales para 2019. Quieren salir de la enorme crisis que produjeron sus doce años de gobierno sin dar soluciones a los trabajadores.
Una de ellas fue el “Encuentro por la Unidad” que reunió en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) a dirigentes del kirchnerismo, el massismo y el randazzismo. “El único límite es Cambiemos”, plantearon Agustín Rossi, Daniel Filmus y Víctor Santa María (kirchnerismo), Felipe Solá y Daniel Arroyo (massismo) y Alberto Fernández y el Chino Navarro (randazzismo). “Es necesario un frente nacional, popular, democrático y programático”, dijeron.
Muchos trabajadores y luchadores, sobre todo kirchneristas, pueden ver con simpatía esas propuestas. Pero unirnos todos en las luchas contra los despidos, los tarifazos y por aumentos salariales no es lo mismo que armar un acuerdo político electoral con propuestas de gobierno, como plantean los peronistas con el argumento de enfrentar el ajuste de Macri.
Por más que se vista de seda…
Tal es la crisis del peronismo que entre ellos mismos se desmienten. Massa no avaló la presencia de sus dirigentes: “La unidad no es amontonamiento para conseguirle impunidad a algunos”, sostuvo. Faltaron también los gobernadores peronistas, los intendentes del Gran Buenos Aires y la mayoría de los dirigentes sindicales que se referencian con los distintos espacios del PJ. El senador Pichetto, titular del Bloque Justicialista, sostuvo que esos sectores “no representan al peronismo, que siempre ha sido una fuerza del centro nacional, pero no creo en la construcción de un frente de izquierda con una visión más metropolitana de la política”. La diputada Graciela Camaño (referente del massismo en Diputados) consideró “de mal gusto una reunión a tres meses de las elecciones, para preparar un candidato para 2019”.
Ese es el verdadero objetivo de estas reuniones: no ponerle un freno al ajuste de Macri, sino su necesidad de unirse para llegar a 2019.
No se derrota al macrismo con sus cómplices
Aquellos peronistas que quieren mostrarse como opositores al ajuste macrista en realidad son sus cómplices. Tal es el caso de todos los gobernadores que –salvo el puntano Rodríguez Saá– firmaron el pacto de ajuste fiscal que significa reducir los gastos del Estado en sus provincias, achicando presupuesto para educación, salud, obras públicas, jubilaciones y salarios. Un ejemplo tremendo es el de Alicia Kirchner, “kirchnerista pura” si las hay, que firmó y aprobó la ley provincial mientras reprimía a los trabajadores. Al igual que Urtubey en Salta, que reprime violentamente trabajadores de El Tabacal, o Gildo Insfrán en Formosa. ¿Se puede enfrentar el ajuste con quienes lo aplican?
Lo mismo ocurre con los senadores y diputados que han votado casi todas las leyes de ajuste de Macri. Los senadores peronistas, incluidos los kirchneristas, permitieron la aprobación de todas las leyes de Cambiemos en 2016 y 2017. Y fue con el voto de un sector del peronismo y las ausencias de otros (como la de Scioli) que se aprobó la reforma previsional el 18 de diciembre pasado, pese a que cientos de miles la repudiamos en las calles. ¿Qué acuerdo político antiajuste puede salir con estos personajes cómplices de Macri? ¿Qué coalición puede hacerse con dirigentes como Kicillof, Randazzo, Massa y otros que durante años nos ajustaron y entregaron el país a los banqueros y a las multinacionales?
Unidad para luchar sí
Esta imposibilidad de hacer acuerdos políticos con los kirchneristas y demás sectores peronistas no implica no buscar la más amplia unidad para que triunfen las luchas en curso. Por ejemplo, vamos a impulsar con fuerza la participación en las movilizaciones de ATE/CTA el 15 de febrero y con Camioneros y demás sectores el 21 del mismo mes, pese a las grandes diferencias que tenemos con los dirigentes que las convocan.
Claro que también para que se ganen estas luchas, muchas veces nos enfrentamos con dirigentes peronistas y kirchneristas, como los del triunvirato de la CGT o los de ATE y Ctera, que más allá de los discursos no se ponen al frente del apoyo a los distintos conflictos, no coordinan, no llaman a paro general. Nuestras críticas en las luchas son, justamente, porque no buscan mayor unidad, fundamental para que se pueda ganar.
La salida política es fortalecer el Frente de Izquierda
Para enfrentar ahora y en 2019 la política de ajuste y entrega de Cambiemos hay que fortalecer la única alternativa política que denuncia a Macri y la complicidad del peronismo: el Frente de Izquierda. Los que planteamos con claridad que hay que dejar de pagar la deuda externa, ajustar a las multinacionales y con ese dinero resolver los problemas de salario, trabajo, educación, salud y jubilaciones.
Por todo eso llamamos a no dejarse engañar otra vez con los cantos de sirena de las variantes patronales. La única salida es el Frente de Izquierda.