Basta de ajuste a los docentes y a la escuela pública
Escribe Guillermo Sánchez Porta, Coordinador nacional de Docentes en Marcha
Macri y los gobernadores mantienen firme su política de achicar la inversión en la educación pública y en los salarios docentes. El ministro Finocchiaro insiste en que Nación no debe poner un solo peso en educación. Y los gobernadores proponen profundizar la baja del salario. Además, avanzan en cierres de cursos, modalidades y escuelas y en los despidos. Ctera debe darle continuidad al plan de lucha.
Los días 5 y 6 de marzo la Ctera llamó al paro nacional y movilizó en Capital y varias provincias. Además, en la docencia fue grande el paro internacional de mujeres del 8 de marzo. Más allá del intento de Macri de minimizar los porcentajes de adhesión, en la mayoría del país, particularmente en Buenos Aires y CABA, el paro se hizo sentir. Y seguramente continuarán las medidas de fuerza.
Salarios miserables y abandono a las provincias
Sobran motivos para la lucha docente. Salarialmente, la propuesta de 15% de aumento anual en tres cuotas (oferta promedio en la mayoría de las provincias) significa un incremento de $625 cada cuatro meses. ¡$20 pesos por día! ¡Lejísimos del aumento de luz, gas, transporte e impuestos! Vidal en campaña dijo que “el salario docente debería ser de $40.000”. ¡Hoy el inicial no llega a $12.000, lejos de la canasta familiar y por debajo del índice de pobreza! En muchas provincias la “oferta” es 3, 5, 7 o 12%. Macri está sacando el “incentivo docente”, profundizando la miseria y la diferenciación salarial entre las provincias.
Macri intenta liquidar y privatizar la escuela pública
La reforma educativa es un ataque al derecho a la educación pública y gratuita de nuestros hijos. Macri ahoga el presupuesto educativo, las escuelas públicas se caen a pedazos, cierran cursos y suspenden clases por problemas edilicios. Mientras se subsidia a centenares de escuelas privadas, que cubren las vacantes por las “deficiencias” a las que llevan a las públicas. En CABA hay 15.000 chicos que no tienen vacantes para estudiar en la escuela pública, obligando así a que sus padres paguen una privada o sus hijos no estudien. ¡Y faltan vacantes para 1.200.000 chicos en todo el país! En 2017 el gobierno reconocía que faltaba nombrar a 60.000 docentes para cubrir la demanda. Y este año comenzó despidiendo miles de suplentes y provisionales, agrandando ese faltante. Entonces, ¿quién es el que toma a los chicos de rehenes?
Macri y los gobernadores culpan de la crisis a los docentes y a los paros. ¡Pero en las provincias donde más paros realizamos en esta década, como Santa Cruz o Neuquén, es donde menos escuelas privadas hay, mientras que donde menos paros hubo, como CABA, con el gobierno de Cambiemos la matrícula privada creció 47% , más que en Chile! Esto es por la política privatista gubernamental, no por la lucha docente.
El Plan Maestro busca cerrar el 5° año de secundaria, convirtiéndolo en “pasantías gratuitas” en empresas. Recortan un año de escuela obligatoria, “ahorran plata” y terminan con el ingreso masivo a los estudios universitarios.
Cierran ramas, escuelas y cursos y despiden docentes
En 2018 el gobierno decidió liquidar la rama adultos y las escuelas especiales, dejando a miles de jóvenes en la calle y centenares de docentes sin trabajo. Achicaron los Planes Fines, complicando que los jóvenes puedan terminar su secundaria.
Para niños con discapacidades, con el argumento de “incluirlos”, les están cerrando las escuelas especiales, las inscripciones, obligándolos a ir sólo a escuelas comunes. ¡Y ni siquiera garantizan nombrar los docentes y auxiliares mínimamente necesarios para esa supuesta “inclusión”! ¡Desbordan de trabajo a las maestras y abandonan a su suerte a los chicos con discapacidades! Así también empujan a que los padres terminen pagando instituciones privadas para la educación e integración real de sus hijos.
Apoyemos la lucha de los docentes
El gobierno busca que la comunidad se oponga a nuestra lucha. Pero no le está yendo bien. Muchos padres y madres ven que, si no se unen a la lucha docente, cerrarán los cursos o escuelas de sus hijos y deberán cambiarlos, pagar o ver cómo quedan hacinadas las aulas con decenas de alumnos. El camino para defender el derecho a la educación es acercarnos a las escuelas, apoyar y movilizarnos junto a los docentes y enfrentar a Macri, los gobernadores y su política, exigiendo que inviertan plata en educación pública y salarios docentes dignos, nombrando los cargos faltantes, arreglando y construyendo nuevas escuelas. Que la plata salga de terminar con los subsidios a la escuela privada y de suspender los pagos de la fraudulenta deuda externa. Sólo con la lucha podremos derrotar el plan de ajuste del gobierno.