Nuestra moral y la violencia de género
1. Desde el Comité Ejecutivo de Izquierda Socialista queremos precisar nuestras posiciones visto los diversos comentarios vertidos en las redes sociales ante de la denuncia pública de abuso sexual contra nuestro militante AR.
2. Existen una multiplicidad de comentarios de lógica preocupación de compañeras que han leído el testimonio que es público y que, sin pertenecer a nuestra organización, dudan sobre si nuestro partido va a tomar o no la denuncia y si realmente se va a investigar e ir hasta el final. Comprendemos que se tengan esas dudas e interrogantes. Por eso lo primero que queremos ratificar es que la denuncia no la ignoramos ni la rechazamos.
Hacia el interior de nuestro partido nosotros tenemos el método de llevar estas denuncias a nuestra Comisión de Moral. Esta denuncia ha sido llevada a la comisión para que investigue y busque testimonios. En primer lugar de la propia denunciante, a la que queremos reiterarle que le brindaremos todas las seguridades para que pueda realizarlo con la privacidad y el cuidado que el caso amerita. Nuevamente insistimos en las plenas garantías necesarias para la presentación de ese testimonio.
Compartimos la preocupación por la gravedad de lo denunciado. Por eso las denuncias de violencia de género u otras que puedan ir contra lo que debe ser el comportamiento de un militante socialista y revolucionario son abordadas por una comisión especial de nuestro partido conformada a tal fin, que denominamos Comisión de Moral. Está compuesta por militantes de décadas con una tradición intachable en su accionar moral. Es independiente de la dirección del partido, es elegida en cada uno de nuestros congresos y en cuya composición no puede haber ningún miembro de la dirección del partido, para asegurar que cualquiera de sus integrantes pueda ser sancionado si violara la moral revolucionaria.
3. Lo que no podemos compartir son los ataques que por las redes se vienen haciendo a Izquierda Socialista y a nuestra Comisión de Moral, de ser “encubridores de abusadores”. Lamentablemente gran parte de esas acusaciones provienen de mujeres militantes independientes o de agrupaciones que se reivindican feministas. Algunas se definen “antipartido”, otras tienen simpatías con el peronismo kirchnerista y otras rechazan a los partidos de izquierda en particular. Izquierda Socialista es parte de ese gran movimiento nacional e internacional de lucha de las mujeres en el que existen todo tipo de posiciones políticas, lógicamente por su masividad. Lo que rechazamos es que se utilice el método del “vale todo” para dirimir diferencias políticas, con difamaciones, mentiras y calumnias a los oponentes políticos. Por eso queremos debatir con franqueza y claridad. Consideramos muy equivocadas esas acusaciones a nuestro partido y sostenemos que, objetivamente, contribuyen a dividir y debilitar la lucha común contra el capitalismo patriarcal y contra los máximos enemigos que son el gobierno de Macri y todos los partidos patronales que lo defienden. No solo desde las gobernaciones, aplicando la misma política, sino también en el parlamento, votándole todas las leyes al gobierno.
4. Izquierda Socialista nunca ha encubierto abusadores sexuales. Tenemos una larga tradición que desmiente esa reiterada difamación. En el seno de nuestra organización consideramos los hechos de violencia de género como violaciones a la moral partidaria, porque entendemos que son un gravísimo ataque a la integridad personal de las víctimas y también del proyecto de organización y de sociedad que queremos construir.
Es por eso que, tal como lo hemos publicado en las redes oficiales y en nuestro periódico partidario, recientemente nuestra Comisión de Moral expulsó de la organización a dos militantes por denuncias de violencia de género después de investigar y evaluar los hechos. Uno de ellos referente y miembro de una dirección regional. Incluso, en uno de esos casos, ante la definición de la víctima de también proceder a realizar la denuncia judicial, nuestro partido ha definido acompañar también ese proceso legal (ver El Socialista N° 378, del 31 enero y 379 del 14 de febrero de 2018).
Por otro lado, nuestro partido avanzó en elaborar un protocolo interno para abordar los casos de violencia de género. En el marco de reafirmar nuestra tarea militante en cada lugar para combatir la violencia de género y promover también la formación en nuestra moral revolucionaria, con su perspectiva socialista y antipatriarcal.
5. Parte de la difamación que ha circulado en las redes es cuestionar nuestra moral revolucionaria y a nuestra Comisión de Moral, buscando compararnos con la moral de la curia de la Iglesia Católica. Con eso se quiere tocar la fibra del lógico y compartido odio de millones de personas en Argentina y el mundo, a la repugnante “moral” del Vaticano, haciendo una caricatura de nuestra moral y nuestra Comisión de Moral. Puede haber compañeras que, por el odio a los partidos patronales (UCR, PJ, PRO) o a lo que fue la burocracia estalinista, duden que Izquierda Socialista vaya a ir a fondo en su investigación. O porque desconozcan nuestra trayectoria como corriente socialista revolucionaria. A esas compañeras les decimos que nuestro partido sostiene una moral opuesta a la “moral” repugnante de la Iglesia y la burguesía. Ellos tienen una “moral” hipócrita, de doble discurso, antimujer y, de última, antihumana. Tampoco tenemos nada que ver con la “moral” estalinista y burocrática. Del falso socialismo de José Stalin, que difamó a revolucionarios como León Trotsky y a miles, que eran tratados de “contrarrevolucionarios”, para justificar los crímenes y traiciones del stalinismo. La trayectoria de Izquierda Socialista tiene sus antecedentes en la década del ‘70 con el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) que tiene más de 100 militantes asesinados y desaparecidos entre las Tres A del peronismo y la dictadura genocida de Videla y decenas de presos en los centros clandestinos de detención. Esa es nuestra moral. A eso llamamos moral revolucionaria*. Nuestra Comisión de Moral hoy día, está integrada por mujeres y hombres militantes que vienen de esa trayectoria intachable. Desde ya que nuestro partido ni nuestra Comisión de Moral están exentos de cometer errores. Por eso existen reaseguros democráticos como que los fallos de dicha comisión pueden ser apelados en el congreso partidario.
6. Izquierda Socialista ratifica su lucha contra toda forma de violencia de género, dentro y fuera de nuestro partido. Llamamos a quienes usan métodos de polémicas equivocados a abandonarlos, para no favorecer la división del movimiento que lucha contra el capitalismo patriarcal, contra el gobierno de Macri y sus cómplices, por los derechos de las mujeres, contra toda forma de violencia de género y, en el presente inmediato, por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, entre otras reivindicaciones.
Comité Ejecutivo de Izquierda Socialista.
3 de abril de 2018
* Ver Su moral y la nuestra. León Trotsky