¡No a los tarifazos!
Escribe José Castillo
El gas aumentó 40%, acumulando 100% de incremento en los últimos seis meses. Pero también abril nos trae el tarifazo en el transporte: los boletos de trenes y colectivos pasan a pegar más aún en nuestro bolsillo. Todo sube menos el salario.
A partir de ahora, un usuario de Metrogas que cuidaba obsesivamente su consumo y pagaba 500 pesos mensuales, pasará a abonar 670. De ahí para arriba. La factura de gas pesa cada día más, llevándose una auténtica tajada del salario de los trabajadores. Esta vez ni siquiera se disimula con la excusa de que “el que ahorra no tendrá tanto aumento”, ya que el incremento pega directamente sobre la tarifa básica. También aumentaron 16,7% las garrafas, lo que afectará a los sectores más pobres, que normalmente viven en zonas sin acceso a la red de gas. La garrafa de 10 kilos, que normalmente alcanza para medio mes, pasó de 185 pesos a 216. ¡Las familias que viven en viviendas y zonas precarias necesitarán 500 pesos mensuales para acceder a algo tan básico como la calefacción! Y se viene el invierno, por lo que las tarifas serán más altas aun, tal como sucede en verano con la electricidad.
Al mismo tiempo, también aumentó el boleto del colectivo en Capital y Gran Buenos Aires. Un viaje promedio (tres tramos) subió a 9,50 pesos, 11,7% más que los 8,50 pesos que se pagaba hasta marzo y casi 50% más que los 6,50 pesos que valía en enero. También aumentaron los pasajes de los trenes, en porcentajes similares. Como si esto fuera poco, también aumentarán otra vez los peajes de todas las vías de acceso a la ciudad de Buenos Aires. Viajar con cualquier medio de transporte se convierte cada vez más en un lujo.
Los tarifazos no terminarán este mes. Para mayo está programado el aumento del servicio de aguas y cloacas, que subirá como mínimo 26%, con el agravante de que se quitará el subsidio a la tarifa social, por lo que para el 30% de los hogares el incremento será 68%. También habrá nuevos aumentos en el transporte. Y en los meses siguientes, los aumentos seguirán la suma del índice de inflación más la devaluación. Así está programado un nuevo incremento en el gas para el mes de octubre.
A todo esto tenemos que agregarle que, como los combustibles tienen “precio liberado” desde octubre pasado, seguramente tendremos en las próximas semanas un nuevo salto en el precio de la nafta. Y, por supuesto, todos estos aumentos serán utilizados por los empresarios para aducir que “les subieron los costos” y así encarecerán los otros bienes.
Como vemos, todo está indexado, todo tiene “cláusula gatillo”. Las empresas de servicios públicos privatizados, las petroleras, las gasíferas, los acreedores de la deuda, las grandes empresas de alimentos o de otros artículos de consumo y las cadenas de supermercados. Todos tienen vía libre para presentar su “nueva lista de precios”, con aumentos astronómicos. Lo único que tiene techo, en contraposición, es el salario. El gobierno, las patronales y las burocracias sindicales siguen firmando convenios con un máximo de 15% y en cómodas cuotas, cuando absolutamente nadie cree que esa será la inflación de este año. Hay que repudiar el tarifazo, exigiendo que se lo retrotraiga, a la vez que seguimos luchando por romper el techo salarial peleando por aumentos para que ningún trabajador gane menos del valor real de la canasta familiar, hoy calculada en 30.000 pesos.