¡Rompamos el techo salarial del 15%!
La Argentina de Macri es el mundo del revés. Mientras millones sufren los tarifazos, la inflación y el robo salarial, los diputados y senadores se quieren aumentar sus ya abultadas dietas. Quieren incorporar a sus haberes el monto millonario que vienen percibiendo por los pasajes. ¡Una barbaridad e impunidad total por parte de los partidos políticos que conforman el gobierno de Cambiemos como de la oposición patronal del peronismo! Un hecho más que se suma a tantos otros, corroborando que Macri gobierna para los ricos y en contra del pueblo trabajador.
A todo esto, ¿qué dijo la CGT? ¿Hace algo por el salario? Nada. Es que son burócratas propatronales que también viven del privilegio.
La inflación proyectada para 2018 va a rondar entre 20% y 25%. Pese a ello, la burocracia traidora de la CGT y de los principales sindicatos está pactando un 15% de aumento promedio, en cuotas y sin cláusula gatillo. La CGT sigue con su pacto antiobrero dejando pasar los despidos y el robo salarial. Por eso decimos que Macri “no está solo”. Cuenta con la complicidad de estos burócratas que siguen en la rosca para ver quién se queda con el sillón de la CGT transformándola en una central oficialista, mientras dejan pasar los despidos, la ola de retiros voluntarios en el Estado y los ataques al salario.
El 15% y en cuotas fue firmado por Comercio, la UTA, petroleros, Luz y Fuerza, Aguas, panaderos y la Uocra, entre otros. Hubo gremios que acordaron solo un 8% de aumento, quedando en “reunirse” con la patronal en agosto de este año, como hicieron APL, ATE y UPCN con los empleados del Congreso. O el jefe de los porteros, el kirchnerista Víctor Santa María, que cerró por 12% en dos tramos.
El burócrata-empresario de la UTA, Roberto Fernández pactó 5% para abril, 5% en septiembre y 4%... ¡para enero del año que viene!
Otro caso emblemático es el acuerdo con las patronales y el gobierno por parte del burócrata de la Uocra y ex miembro del Batallón 601 de Inteligencia, Gerardo Martínez, por el mismo 15% y en cuotas, en un gremio donde reinan el trabajo en negro y las muertes de obreros por falta de seguridad, al mismo tiempo que las patronales de la construcción hacen fortunas con la obra pública.
A pesar del pacto de la burocracia sindical, los trabajadores luchan. Es el caso de los docentes en varias provincias ante el gobierno de Macri, Vidal (que cierra bachilleratos) y el resto de los gobernadores que atacan el salario docente y los derechos laborales de los maestros como parte de seguir destruyendo la educación pública. En la provincia de Buenos Aires también pelean los judiciales, los profesionales de la salud y los estatales. Los bancarios van a nuevos paros porque ni siquiera les quieren reconocer la cláusula gatillo del año pasado y les quieren dar un aumento miserable para 2018. Los mineros de Río Turbio tomaron de rehenes a funcionarios de la mina porque el gobierno se niega a reincorporar a los despedidos. La Federación de Aceiteros paró contra los despidos en Cargill y por un aumento digno en las paritarias y le declararon la conciliación obligatoria. Siguen las luchas en el INTI y la de los estatales del Ministerio de Hacienda. Y el 11 de abril está convocado un paro con cortes y marcha a Plaza de Mayo de la CTA Autónoma de Cachorro Godoy, entre otras medidas de protesta.
Esto demuestra que hay una pelea nacional en curso por el salario, contra el techo del 15% y el ajuste. Bronca sobra contra el gobierno. Hay ganas de pelear. Pero por culpa de la burocracia las luchas no se pueden expresar de manera centralizada y nacionalmente.
Repudiamos la traición de la cúpula de la CGT y llamamos a Camioneros, a la Corriente Federal y a las CTA a que convoquen a un paro y plan de lucha nacional ya que, lamentablemente no han convocado a ninguna otra acción de protesta después de la marcha del 21F. Hace falta un paro general para imponer un aumento de emergencia para todos los trabajadores contra el techo salarial del 15% en las paritarias.
Junto al sindicalismo combativo llamamos a apoyar los paros docentes y a todos los reclamos en curso. A participar del paro y jornada de protesta del 11 de abril y a hacer asambleas y reuniones de delegados para votar medidas de lucha y aprobar pronunciamientos en los lugares de trabajo exigiendo una medida nacional contra el ajuste y el robo salarial de Macri y los gobernadores.