No a la fusión de Telecom y Cablevisión
Escribe Viviana Carranza, Comisión Directiva de Foetra por la oposición - Lista Roja en la Granate Blanca
La fusión de Telecom y Cablevisión es uno de los negocios más importantes que Macri facilitó a las grandes multinacionales desde que asumió. Para eso disolvió los organismos de control anteriores y creó el Enacom, por decreto, diecinueve días después de asumir. Así allanó el camino al Grupo Clarín y permitió la disolución de servicios que no eran rentables para las empresas privatizadas, como venimos denunciando desde la Lista Roja en el gremio telefónico.
Esta fusión capitalista la convirtió en la mayor empresa de telecomunicaciones del país, una de las más grandes de Latinoamérica y la primera en condiciones de brindar en la Argentina el “cuádruple play” (servicios de internet, cable, telefonía celular y fija). Desde el anuncio no han dejado de subir sus acciones en la Bolsa y hoy en día ya supera el valor de YPF. Sus ganancias sumadas son de 80.000 millones de pesos al año y concentran 25 millones de usuarios entre los distintos servicios (datos de Perfil, 30/6/2017).
El de las telecomunicaciones es uno de los negocios más rentables del mundo. Esta fusión no significará un beneficio para los usuarios, ya que la concentración empresarial lejos estará de bajar las tarifas, extender las redes y permitir el acceso a los sectores más postergados o a las escuelas, los hospitales, las universidades o ámbitos públicos de investigación.
Para los trabajadores telefónicos tampoco son buenas noticias. Con la complicidad de Foetra en Buenos Aires y la Foeesitra en el interior, ya desde el gobierno de Cristina las empresas venían avanzando con la flexibilización laboral. Ahora se potencia el vaciamiento de servicios y la eliminación de otros (operadoras internacionales y nacionales), la tercerización y las amenazas de sanciones. En Telefónica la “convergencia” entre los servicios móviles (Movistar) y la telefonía fija también es a expensas de nuestras condiciones de trabajo.
El convenio ha sido suplantado por actas que promueven jornadas de 8 o 9 horas (luego de la recuperación de la histórica jornada de 7 horas), o el cobro de premios por “objetivos” o “productividad”. Lejos quedó la repetida promesa de la burocracia sindical de la reducción de la jornada y el pase a nuestro convenio para los compañeros de Movistar y Personal.
El desembarco de Cablevisión (empresa controladora de Telecom en la fusión) se da con traslados masivos de trabajadores (2.000 en estos meses, dentro de los cuales 500 son afiliados a Foetra). Hay ya muchos edificios donde confluyen empleados de ambas empresas encuadrados en Foetra, Satsaid, “fuera de convenio” y de otros sindicatos telefónicos (supervisores y profesionales), generando una gran incertidumbre y dificultando la posibilidad de una discusión y organización común para enfrentar los ataques patronales. Todo es justificado por el discurso de la mayoría burocrática de la directiva de Foetra acerca de las “dificultades del contexto nacional” y el avance imparable de la tecnología.
Desde la opositora Lista Roja, reafirmamos más que nunca que la defensa de nuestras condiciones de trabajo, así como del salario, va de la mano de la pelea en nuestro gremio por otra conducción, democrática y combativa. Para pararle la mano a las empresas llamamos a organizarnos en cada edificio, en reuniones de especialidad y zona, discutiendo democrática y unitariamente los pasos a seguir.
También reafirmamos que solo con una empresa estatal, monopólica y eficiente, con control de trabajadores y usuarios, las telecomunicaciones estarán al servicio del conjunto de la población, permitiendo el servicio universal y democrático para todos.