¿Por qué el peronismo “salvó” a Caputo?
Escribe José Castillo
Se trató de una gran “puesta en escena”. El martes anterior a la interpelación el jefe de Cambiemos en el Senado Federico Pinedo, se reunió con su par del peronismo Miguel Ángel Pichetto para garantizarle un debate “amigable” al ministro Luis Caputo.
En la propia interpelación del jueves, el senador peronista Mayans fue el encargado de conducirla y actuó como un auténtico defensor de Caputo, hasta cuando decidió levantar la reunión a la hora previamente acordada con el ministro, aprovechando el escándalo del “papelito” (Caputo le había pasado un texto a la diputada kirchnerista Cerruti pidiéndole que “no sea mala con sus hijos”).
Como registraron varios medios de comunicación, ningún legislador fue a fondo contra Caputo, planteando su renuncia o repudiando el endeudamiento macrista. Es que el ministro tenía “amenazado” a Kicillof de poner sobre la mesa los negociados con la deuda del propio kirchnerismo:el pago exorbitante a Repsol a cambio de la reestatización, el arreglo con el Club de París y las comisiones por encima de las que pagan otros países que se le abonaron al Deustche Bank (que Caputo las conoce bien porque justamente estaba del otro lado del mostrador como funcionario de ese banco).
El show entre macristas y peronistas kirchneristas, que terminó salvando al ministro y permitiéndole retirarse sin dar mayores explicaciones, es una demostración de lo que siempre afirmamos: peronistas de todos los sectores, radicales y macristas avalaron siempre la estafa de la deuda externa, la pagaron puntillosamente y cada uno cuando gobernó o gobierna permitió nuevos negociados que le generaron superganancias a los acreedores. Solo la izquierda se opuso y opone, planteando desconocer la deuda por inmoral, ilegal e impagable y suspender ya mismo sus pagos para poner todo ese dinero al servicio de un plan económico alternativo que resuelva las necesidades populares.