Escribe Malena Zetnik

Se inicia el debate del aborto que durará dos meses en la Cámara de Diputados hasta pasar a su votación en el recinto. La presencia del movimiento de mujeres en las calles será fundamental para pelear por este derecho.

El pasado 10 de abril y en adelante todos los martes y jueves, se llevará adelante un cronograma de audiencias con especialistas expositores a favor y en contra del derecho al aborto. El primer día del debate comenzó con la exposición de referentes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto como Marta Alanis de Católicas por el Derecho a Decidir, y la abogada Nelly Minyersky. También expusieron Andrés Gil Domínguez y Gastón Chillier, del CELS. Incluso el periodista Luis Novaresio cruzó duramente a la presidenta de la Comisión de Salud, Carmen Polledo, de PRO, por querer imponer una posición ideológica al conjunto de las mujeres.

Mientras este debate se realizaba en el recinto afuera, desde las 9.30, los pañuelos verdes iban cubriendo la avenida Rivadavia y distintas referentes feministas y de diferentes organizaciones sociales y políticas participaron en la radio abierta. Mercedes Trimarchi, dirigente de Isadora y diputada electa bonaerense por Izquierda Socialista/FIT, destacó la importancia de la movilización “para lograr que se apruebe el proyecto de la campaña, que es el único que plantea la legalización del aborto de manera segura y gratuita”. Cerca de las 18 miles de personas, fundamentalmente mujeres y jóvenes, realizaron el ya clásico #Pañuelazo, levantando en alto los pañuelos verdes a favor del derecho al aborto.

Resulta que en la discusión están en danza ocho proyectos que van desde la legalización del aborto voluntario hasta la prohibición de las causales actuales de abortos no punibles. El proyecto con más apoyo dentro de la Cámara y, fundamentalmente, en las calles es el que permite el aborto voluntario hasta las 14 semanas de gestación y luego aborto habilitado por causales (violación, salud integral de la mujeres y malformaciones fetales) que presentó la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto con el apoyo de 71 firmas de todos los bloques políticos, incluyendo a la totalidad del Frente de Izquierda, única fuerza que se manifestó sin fisuras por el aborto legal.

En este marco, creemos que es fundamental llevar el debate también a nuestros lugares de trabajo y de estudio. El gobierno de Macri, en acuerdo con la Iglesia, no quiere que se legalice el aborto y, por eso, impulsan proyectos que ponen trabas a los derechos de las mujeres y proponen una educación sexual comandada por el Vaticano para frenar nuestra demanda. En eso coinciden con el peronismo kirchnerista que, además de mantener ilegal este derecho durante sus doce años de gobierno, tiene diputados firmantes en otros proyectos que proponen despenalizar pero no legalizar el aborto, incluir a la Iglesia en consejerías para las mujeres que quieran abortar y habilitar a los médicos a no cumplir este derecho por creencias personales. Por eso hoy más que nunca debemos seguir en las calles para conquistar el aborto legal ya.