La realidad virtual de Macri y el escándalo del PJ
El presidente Macri probó un visor de realidad virtual hecho en Córdoba. Toda una metáfora de la Argentina que ve cuando dice que “vamos bien” o “la inflación está bajando, al igual que la pobreza”. Claro que, dejando a un lado el visor, tenemos lo que efectivamente está pasando. La semana pasada la nota la dio el ministro de Finanzas Luis Caputo defendiendo a los que, como él, tienen sociedades offshore. Ahora le tocó a su segundo, el secretario de Finanzas Santiago Bausili, que sigue cobrando cientos de miles de euros del Deutsche Bank, su anterior empleador. Otra muestra más, y van muchas, de que éste no es más que un “gobierno de los CEOs”, de los ricos y a favor de los ricos, contra el pueblo trabajador. Del otro lado del mostrador están los salarios que no alcanzan y la carestía que sigue a todo galope. La inflación de marzo será superior a la de febrero y la de abril apunta también para arriba. Los trabajadores ya están gastando entre el 20% y el 25% de sus salarios en pagar tarifas de luz, gas o transporte. ¡Así no hay sueldo que alcance!
Mientras esta es la realidad del ajuste de Macri y sus efectos contra el pueblo trabajador, la oposición peronista sigue armando y desarmando su rompecabezas en mil y una reuniones. Pero su preocupación no son los trabajadores. Son cómplices del ajuste en sus provincias o colaboran con la traición de la CGT. El escándalo mayor es la pelea por el aparato del PJ. La jueza Servini de Cubría metió la cola e intervino el Partido Justicialista, nombrando de interventor nada menos que al burócrata Luis Barrionuevo, que trató de sacar con la policía al anterior titular José Luis Gioja, atrincherado en el local del partido. Es que “la gran preocupación” de Barrionuevo es quedarse con la oficina del PJ. Por otro lado, el peronista “renovador” Massa decidió ir al fonoaudiólogo porque “por culpa de su voz no resultaba creíble”. ¿Por su voz? ¿No será más bien por las volteretas de ser primero aliado e invitado a los viajes con Macri, para luego pasar a “jugar” de opositor y quedar pegado al peronismo kirchnerista, y ahora, inaugurar un “nuevo espacio” con Pichetto y el peronismo anti-K? A esto no hay fonoaudiólogo que lo resuelva. Por su parte, el peronismo kirchnerista sigue de reunión en reunión, pero de pelear contra el ajuste de Macri nada en absoluto. ¿De todo este circo puede salir algo favorable para el pueblo trabajador? Claro que no.
Crece la bronca, crecen las luchas, como reflejamos en las páginas centrales. Pero si los dirigentes políticos del peronismo están a kilómetros de todas estas luchas metidos en su reorganización para zafar lo mejor posible de las elecciones del año que viene, los burócratas sindicales de la CGT no están más cerca. Su única preocupación es quién se queda con el sillón de una CGT cada vez más alineada con el gobierno.
Cada vez aparece como más necesaria la pelea por una nueva conducción sindical y política para la clase trabajadora y los sectores populares. En el terreno sindical, fortaleciendo y siendo parte del sindicalismo combativo, tenemos la primordial tarea de apoyar todas las luchas para que ganen, coordinándolas y fortaleciéndolas, mientras seguimos exigiendo una medida de lucha nacional a Moyano, la Corriente Federal, las CTA y todos los que, de una forma u otra, se pronuncian contra el ajuste.
Pero además tenemos la obligación de postular una alternativa política frente al ajuste de Macri y los gobernadores peronistas y de Cambiemos. El Frente de Izquierda tiene una gran oportunidad y a la vez una enorme responsabilidad. Porque somos quienes decimos que hay que pelear contra el ajuste aquí y ahora, y no esperar a “las urnas de 2019”. Los que estamos en todas las luchas, apoyándolas incondicionalmente. Los únicos que nos opusimos al vergonzoso dietazo que plantearon juntos todos los partidos patronales. Y también porque somos los únicos que peleamos por una salida de fondo, que gobiernen los trabajadores. Fortalecer al FIT es una gran necesidad. El 1° de Mayo es una nueva oportunidad para ello haciendo un gran acto unitario. Desde Izquierda Socialista vemos fundamental ratificar esa unidad en Plaza de Mayo y en todas las plazas del país. Debemos cuidar esa unidad. Reiteramos nuestro llamado a que ninguna diferencia política coyuntural, nacional o internacional, ponga en duda la necesidad de realizar un acto unitario. Vamos por un gran acto en Plaza de Mayo, del FIT y el sindicalismo combativo, abierto a todos los luchadores, contra el ajuste y por una salida política para la clase trabajadora.