Ctera abandona las luchas
El plan de lucha de ATEN ya hace historia por su prolongación, por las acciones masivas y por la rebelión docente contra un gobierno durísimo y jugado a quebrarlo. En ese marco, una vez más y como se viene repitiendo año tras año, la Ctera es el principal aliado con que cuenta el gobierno ya que, más allá de un paro aislado en marzo, no tomó ninguna medida, ni fuerte ni tibia, para apoyar a ATEN. Las asambleas masivas de ATEN Capital resolvieron, reiteradas veces, la exigencia de un plan de lucha nacional para que puedan triunfar las provincias en las que los docentes todavía no arreglaron salarios, y votaron también el pedido de que aporte 5 millones de pesos al fondo de huelga, de plata que tiene en sus arcas y proviene del aporte de los propios docentes.
Pero lo más lamentable y reprochable es que Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN Provincial, y su agrupación TEP, tiran para atrás y buscan cortar esta rebelión docente. Por eso en las masivas asambleas del 2 de mayo mocionaron aceptar la propuesta del gobierno que no respondía a ninguno de los reclamos de la huelga y pateaba para adelante las respuestas. Tal fue la claudicación que intentaba el TEP, que en las seccionales que dirigen, por ejemplo Chos Malal, hicieron la asamblea a la mañana temprano convencidos de que ganaría su moción y sentaría una referencia hacia el resto de las asambleas que se desarrollarían más tarde. Pero la base, sus propios votantes, rechazaron la moción por 140 votos a 29. Esta derrota de la conducción provincial pone de manifiesto la combatividad de la base, fortalece a las seccionales opositoras encabezadas por la Multicolor y otras tendencias y pone de manifiesto que hay otro modelo de sindicato, democrático y combativo, opuesto al que encarna el kirchnerismo.