Escribe Bancarias/os de Izquierda Socialista

Sin asambleas para discutirlo, se firmó finalmente a la baja el acuerdo de la paritaria bancaria. Después de meses de medidas de fuerza con alto acatamiento se terminó aceptando el techo salarial macrista de 15%. En las bases había fuerzas para arrancar más.

Con una inflación que cada vez se proyecta más alta, se terminó cerrando la paritaria anual por el 10% hasta abril y luego 5% más hasta diciembre, no acumulativo, cuando los años anteriores se venía cerrando en un solo tramo retroactivo a enero. Se mantiene el Día del Bancario, la compensación por participación en las ganancias globales en el sistema financiero, actualizadas en un 15% aproximadamente a diciembre de 2017 y se agregó un bono de 8.500 pesos en tres cuotas. Claramente con este acuerdo los trabajadores perdemos salario.

Para no perder poder adquisitivo, en la paritaria de 2017 se había incorporado la cláusula gatillo: automáticamente cuando la inflación medida por el Indec superaba el porcentaje acordado, se subían los sueldos en la misma proporción. Muy distinta de la cláusula de este año, que llamaron “compromiso”. Le dicen compromiso para no decirle revisión, porque ya sabemos que la cláusula revisión es tramposa. Pero el “compromiso” es solo a reunirse para acordar mantener el poder adquisitivo “a partir de que las condiciones en esta materia salarial se vean afectadas”, nada de automático, ni tampoco de concreto.

Algunos trabajadores bancarios creen que en el actual contexto nacional no se podría haber conseguido un acuerdo mejor. Justo cuando los aceiteros rompieron el techo salarial del 15% y siguen en lucha los docentes de Neuquén. Pero reveamos algunos puntos de la paritaria bancaria.

El sector financiero es uno de los grandes ganadores del sistema, tanto con este gobierno como antes con el kirchnerismo. No se trata de que los bancos no puedan darnos un aumento mejor, sino que el objetivo que tienen es que la crisis la paguemos los trabajadores de conjunto. Por eso el ataque no es sólo a los salarios sino a nuestros derechos, así lo expresan las reformas previsional, laboral y la ley de ART, entre otras.
Los bancarios venimos de protagonizar paros de 24 y 48 horas. Los paros y movilizaciones eran cada vez más grandes y contundentes. En el gremio se esperaba un nuevo paro de 72 horas.

Pero repentina e inconsultamente la conducción de Sergio Palazzo de La Bancaria firmó este acuerdo que no mejora sustancialmente a la anterior propuesta rechazada, dejándonos con un aumento anualizado de menos de 14%, sin cláusula gatillo, sin solución para los trabajadores del Banco Provincia, para los tercerizados y para el impuesto al salario. Se luchó más que con el resto de los dirigentes sindicales burócratas de la CGT, pero al final las diferencias no fueron tantas. Se acordó por debajo del techo salarial, no llamaron a asambleas para decidir si se aceptaba ese acuerdo y nunca unimos nuestra pelea con las de otros gremios en lucha.

Queda demostrado que está más que vigente la necesidad de organizarnos desde las bases en asambleas, cuerpos de delegados combativos y agrupaciones amplias para modificar este rumbo equivocado con más democracia sindical y unidad del conjunto de los trabajadores.

Escribinos: bancarias_osizquierdasocialista@yahoo.com