Las cadenas de supermercados quieren flexibilizar como Carrefour
Escribe Mariana Morena
Carrefour emplea unos 19.000 trabajadores en 600 locales en todo el país y cerró 2017 con un porcentaje de ventas 18% superior al de 2016 gracias a la notable expansión de los locales exprés y la absorción de Eki. Sin embargo, a principios de abril presentó un proceso preventivo de crisis amenazando con despidos. Con el aval del ministro de Trabajo Jorge Triaca, la multinacional francesa llegó a un provechoso acuerdo con el burócrata Cavalieri del Sindicato de Comercio. Bajo la farsa de resguardar los puestos de trabajo y no irse del país, el acuerdo habilitó a Carrefour a avanzar con la flexibilización laboral en el marco de ajuste del gobierno de Cambiemos: mil retiros voluntarios de hasta 150%; eliminación de adicionales en los cálculos de recomposición salarial y rebaja de 50% en las contribuciones previsionales patronales en los próximos 3 años, y cierre de locales con el solo hecho de informarlo 30 días antes.
Con despidos encubiertos y reducción del costo salarial, “el plan de reestructuración” de la empresa lo pagan los trabajadores y el Estado, mientras las patronales siguen embolsando superganancias. Esto ocasionó que la cadena Cencosud pida un plan similar, y la cámara que agrupa a todos los hipermercados y supermercados exija igual tratamiento. Ninguna quiere quedarse sin salvataje.