Abajo los tarifazos: La única salida es la reestatización
Escribe José Castillo
Los astronómicos aumentos de tarifas de los servicios públicos siguen pulverizando nuestros salarios y jubilaciones. Los incrementos continuarán en los próximos meses. Esto es parte del ajuste, que ahora será peor con la intervención del FMI. La verdadera solución pasa por la reestatización de las empresas.
La llegada de las boletas de luz y gas se ha transformado en un verdadero infierno: temblamos antes de verlas. A esto se suma ahora algo similar con el agua. Viajar en colectivo, tren o subte en el área de Capital y Gran Buenos Aires es ver cómo el crédito de la Sube se reduce a nada en un par de días. Esta realidad tiene un nombre: tarifazos, que ya se come en muchos casos entre 15% y 20% de nuestro salario.
Los tarifazos son parte fundamental del plan de ajuste de Macri. El anuncio del gobierno de recurrir al FMI requerirá, a cambio de un mayor endeudamiento, profundizar el ajuste. Se le exigirá al gobierno argentino reducir aún más el gasto. Por eso los aumentos de facturas de servicios continuarán en los próximos meses.
El gobierno de Macri aumenta las tarifas para “ahorrar” gasto público (bajar los subsidios) y de esa forma garantizar los pagos de deuda externa, pero sin que esto afecte las superganancias de las empresas de servicios públicos privatizadas, que siguen recibiendo los mismos fondos que antes, sólo que ahora provienen directamente del bolsillo del usuario. Mientras tanto, las empresas siguen sin invertir un peso y brindando los mismos servicios paupérrimos de siempre.
¿Cómo se para los tarifazos?
Crece la bronca y la imposibilidad de muchos para pagar estas tarifas astronómicas. Por eso este miércoles (cuando este periódico ya esté en la calle), se producirá una gran concentración frente al Congreso contra los tarifazos mientras se trate el tema en el recinto.
Los distintos bloques que integran la oposición peronista (el massismo, el peronismo “federal” de Pichetto y Diego Bossio y el kirchnerismo) consensuaron un proyecto alternativo en el que se retrotraen los aumentos desde noviembre de 2017 y se establece que los incrementos futuros no pueden ser superiores a las variaciones salariales. Es claramente insuficiente, ya que deja sin tocar los fenomenales aumentos de 2016 y 2017. Incluso, a pedido de los propios gobernadores peronistas, retiraron la disminución de la tasa del IVA sobre las tarifas. Pero el macrismo no está dispuesto a aceptar ni siquiera este tibio alivio al bolsillo popular y, tal como ya lo anunció, una vez aprobado será vetado por el presidente Macri.
Esta movilización unitaria contra el tarifazo nos marca el camino. Se trata, a partir de ahí, de desarrollar un gran movimiento que incluya a trabajadores, usuarios y vecinos de las distintas localidades que desarrolle todo tipo de iniciativas: cacerolazos, más movilizaciones (a las oficinas de las empresas privatizadas o a los centros de poder político), asambleas o presentaciones colectivas de amparos. Y que empalme con el reclamo generalizado de paro general y plan de lucha contra los tarifazos y el conjunto de la política de ajuste de Macri.
¿Cuál es la salida?
Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda somos tajantes: la pelea contra los tarifazos tiene que estar acompañada con el planteo de una salida de fondo. Tenemos que exigir la rescisión de todos los contratos de las empresas de servicios públicos privatizadas. Hay que reestatizarlas y ponerlas a funcionar bajo la gestión de sus propios trabajadores y las organizaciones de usuarios. Sólo así podremos garantizar tarifas sociales para todos los que las necesiten y se brinden los servicios con la calidad correspondiente.