30º Congreso de la Federación Universitaria Argentina: El peronismo sostiene a la Franja y la izquierda se consolida
Escriben Nahuel Fernández Mesa directiva FUA • Nicolás Núñez dirigente de la Juventud de Izquierda Socialista
En otro congreso burocrático, vaciado de participación estudiantil y centrado solo en la pelea por la acreditación de delegados, la Franja Morada volvió a imponerse en la conducción de la Federación, que representa a los casi dos millones de estudiantes universitarios del país. El Frente de Izquierda impulsó una lista unitaria.
Las organizaciones estudiantiles del país se dieron cita en Rosario el sábado 12 de mayo para participar del 30º Congreso de la FUA (Federación Universitaria Argentina). El centro del debate estuvo corrido del eje: cómo poner en pie al estudiantado frente al ajuste a la educación, en el marco del acuerdo de Macri con el FMI. La preocupación estuvo trasladada a la especulación sobre la posibilidad de que el peronismo, en sus distintas variantes, pudiera juntarse para ganarle al radicalismo la FUA. Hablamos de los dos partidos patronales que gobernaron nuestro país y dirigen las universidades desde hace décadas. Desde el peronismo, posando de opositores, anunciaron “esfuerzos unitarios”, y hasta la firma de “programas” para “conducir la federación” con fotos por las redes sociales de referentes de sus distintos espacios, sumando también al PCR-CEPA, La Mella-Patria Grande y el MNR (Partido Socialista). Sin embargo, a la hora de las definiciones, las ganas de “derrotar al radicalismo y a Cambiemos” no aparecieron y terminaron presentando tres listas distintas. Tres listas que de sumarse con claridad hubiesen ganado el congreso. Pero no.
¿Qué pasó? Lo que veníamos adelantando: el peronismo y el kirchnerismo que son cómplices del ajuste macrista en el Congreso, en las provincias que gobiernan y también en los rectorados y decanatos que gestionan, no iban a ofrecer una alternativa real ni dar ninguna pelea consecuente contra el radicalismo. El gobierno nacional, el Ministerio de Educación y el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) están muy conformes con esta FUA paralizada que solo saca comunicados pero no organiza ninguna lucha real. Terminó primando el sostenimiento de ese status quo.
Los partidos patronales están todos conformes con una FUA que abone a un movimiento estudiantil dormido, que no cuestione en las calles el ajuste, como el reciente recorte de $3.000 millones del presupuesto, ni enfrente a las autoridades universitarias que se sostienen con un cogobierno completamente antidemocrático, integrado por radicales y peronistas.
Porque, en concreto, ¿qué diferencia hay entre un centro conducido por la Franja y uno conducido por la JUP, entre Económicas de la UBA o el de la Universidad de La Matanza? ¿Qué gran contradicción puede haber entre espacios que todos juntos acaban de votar al rector de la Universidad de La Plata y repartiéndose los cargos (la caja de la universidad) entre radicales, kirchneristas y La Mella? ¿Del impulso de qué lucha pueden hablar los que conduciendo la Federación de Comahue (CEPA y Miles) le están dando la espalda a la lucha contra la acreditación a la Coneau de la LES menemista? La enumeración podría seguir en cada universidad del país.
Crece una alternativa de izquierda en la FUA
Necesitamos tener una federación nacional que acompañe cada lucha del movimiento estudiantil y plantee una salida de fondo ante los ataques constantes a la universidad pública. Pero para poder derrotar a la Franja, y construir una federación que se asiente sobre un camino distinto necesitamos que crezca la organización independiente del movimiento estudiantil, sus luchas y su protagonismo en la escena política nacional. Vamos a terminar con las décadas de conducción radical cuando miles de estudiantes se movilicen para acompañar a una nueva conducción para el movimiento estudiantil y no participen de una rosca trasnochada con los históricos cómplices de la Franja.
En el escenario actual, donde aún prima la quietud en el estudiantado, pero donde está claro que vamos hacia un mayor ajuste a la universidad y nuevos conflictos, desde la Juventud de Izquierda Socialista señalamos que es necesario poner en pie una lista de la izquierda y los sectores combativos para que sea una referencia nacional en el congreso.
Así logramos avanzar en una lista unitaria junto a las juventudes del PO y el PTS, y también con Hagamos Lo Imposible y Nueva Opción (de Luján). Esa lista encabezada por las tres fuerzas del FIT logró revalidar el lugar de la izquierda en la federación para los próximos dos años. Ahora este agrupamiento tiene la responsabilidad de acompañar las luchas en curso y de ser un puntal hacia una mayor coordinación de las organizaciones combativas del movimiento estudiantil a escala nacional. La Juventud de Izquierda Socialista pondrá manos a la obra en ese sentido.