Escribe Martín Fú

El 1º de junio se llevó a cabo con la presencia de más de 200 representantes de sindicatos, internas, delegados y partidos (Laura Marrone por Izquierda Socialista), la reunión convocada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) para organizar la solidaridad con su conflicto. Se hicieron presentes representantes de las luchas de Cresta Roja, Posadas, Inti, Río Turbio, Vialidad, Ademys, AGD-UBA, Sipreba, Suteba multicolor La Matanza y Tigre, Unión Ferroviaria Haedo, Sutna, Cicop y Sitraic y de la oposición en Foetra y UTE, las líneas 60, 720, entre otros.

Los metrodelegados dijeron que desde el inició del conflicto ante la paritaria a la baja firmada por la UTA, realizaron 15 aperturas de molinetes y 14 paros. Que la empresa ha dejado a 38 trabajadores suspendidos y decenas de telegramas enviados a compañeros con fueros, entre ellos el intento de despido de dos integrantes de la comisión directiva y un delegado de base para los que Metrovías ha iniciado juicios de desafuero.
Este ataque está en el marco de la nueva concesión del subte, ya que el contrato con Metrovías vence el 31 de diciembre. Varias empresas internacionales, entre ellas la que opera el metro de Londres, Transit for London (TIL), la italiana ATP, las francesas Alstom, Keolis, RATP Dev, las alemanas Siemens y Deutsche Bahn, la canadiense Bombardier y Corporación América de Eurnekian, son algunas de las candidatas.
Macri y Larreta quieren limpiar del subte a los delegados y al activismo. Así lo han demostrado reprimiendo, con el fallo de la Corte Suprema que le quita la personería gremial a la Agtsyp o usando al Ministerio de Trabajo para que las entidades bancarias no puedan hacer débitos en concepto de aporte sindical y así boicotear económicamente a la organización gremial. Desde Izquierda Socialista seguimos acompañando la lucha de los metrodelegados y reclamamos la reestatización bajo gestión de trabajadores y usuarios.