Después del triunfo del plebiscito en Irlanda, la media sanción que obtuvo el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo en la Argentina resultó otra gran noticia que entusiasma y fortalece la pelea de las mujeres en el mundo.
El aborto legal, una reivindicación que empezó a tomar fuerza y obtuvo su primera serie grande de triunfos a comienzos de la década del ’70 –con los logros de Italia, España y otros países europeos–, da ahora un nuevo salto, con los avances alcanzados nada más ni nada menos que en dos de los países donde la Iglesia Católica tiene más poder.

Estos triunfos, aun cuando en la Argentina falta todavía la votación en el Senado, tonifican a las mujeres que pelean en Latinoamérica, la región que cuenta con más restricciones al derecho al aborto, llegando a su total prohibición en países como Nicaragua o El Salvador.
En Chile, donde se conquistaron causales de aborto no punible hace dos años, luego de décadas de prohibición total desde la dictadura de Pinochet, hoy el movimiento de mujeres ha decidido pelear por la legalización del aborto voluntario al calor de las tomas de colegios y universidades contra la violencia sexual. En Brasil, en donde se produce una violación cada 16 minutos, las luchas de las mujeres han comenzado a impulsar el acceso a los abortos no punibles y la demanda de la legalización del aborto voluntario. También salieron a luchar las mujeres paraguayas, que hicieron un acampe en apoyo a la movilización del 13J en la Argentina.
El pasado 8 de marzo, cuando se dio el segundo paro mundial de mujeres, se acuñó la consigna “la Tierra tembló”. Esta semana, las mujeres hicieron temblar la Argentina. Que este terremoto sacuda al mundo.
M. Z.