Italia: huelga en FIAT por la compra de Ronaldo
Escribe Mariana Morena
La familia Agnelli, dueña de la Juventus y del grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles, la principal multinacional industrial italiana), con inversiones en otras compañías como Ferrari, Alpitour, La Stampa y The Economist, desembolsó 112 millones de euros al Real Madrid por el futbolista portugués Cristiano Ronaldo, el pase más alto en la historia del fútbol italiano. El jugador percibirá 31 millones de euros netos, por un contrato de cuatro años. El pase fue una de las grandes noticias de la semana pasada, recibida con gran entusiasmo en toda Italia (“es como si llegara Pelé”).
Más que Ronaldo, el más beneficiado sin dudas por la transacción es el Grupo Exor de los Agnelli, que prevén un gran aumento de ganancias en la Bolsa de Valores, en la venta de entradas en los estadios (5 a 7 millones de euros suplementarios por temporada) y en todas las actividades ligadas al merchandising y el sponsoring. Por ejemplo, proyectan una facturación de 30 millones de euros al año solo en camisetas y que FIAT, patrocinador de la Juventus, alcance 1,9 millones de unidades vendidas este año y 3,3 millones en 2022. Se rumorea, además, que Ronaldo intervendrá en una campaña publicitaria para la automotriz.
Los operarios de la planta que la FIAT posee en Melfi, una de las más grandes y avanzadas tecnológicamente de la Unión Europea, reaccionaron con indignación frente al anuncio de la contratación. Es que desde hace años vienen protestando por el congelamiento del salario base (1.200 euros mensuales) y los ritmos brutales de producción. La Unión Sindical de Base (USB), un sindicato independiente, publicó un comunicado el pasado abril denunciando que los operarios tuvieran que llevar unas “prendas robotizadas” para hacer frente a “una posición de trabajo evidentemente insostenible”, y advirtieron que miles de familias no llegan a mitad de mes. Ante el pase millonario de Ronaldo, anunciaron una huelga desde las 22 del domingo 15 hasta las 6 del martes 17. Dándole la espalda a la situación de los trabajadores, la burocracia de los grandes sindicatos del sector los acusa de planear “un golpe de efecto propagandístico”.
FIAT Melfi emplea unos 5.000 trabajadores y otros 4.000 en empresas subcontratistas. Es una de las siete plantas de automóviles de FCA en Italia y de las más productivas del mundo (450.000 vehículos anuales). Ese elevado nivel de producción se logró a partir de que la empresa hiciera votar en enero de 2011 un nuevo convenio “esclavista” bajo amenaza de irse del país. Con la excusa de implementar un modelo de producción más competitivo y la promesa de inversiones y mejoras salariales atadas a la suba de producción, logró imponer nuevas normas sobre permisos de enfermedad, huelga, pausas laborales, representación sindical y un sistema de turnos rotativos con más horarios nocturnos y extraordinarios.
Posteriormente, con las pérdidas registradas desde 2008 en el marco de la crisis mundial capitalista, aplicó un plan de ajuste con despidos temporales y “contratos de solidaridad” para trabajar menos por un salario menor. Durante diciembre y enero hubo paros de producción en la planta de Melfi y se temen severos ajustes en las plantillas de trabajo. “Los trabajadores de FIAT han construido la fortuna de por lo menos tres generaciones de propietarios y, a cambio, solo han recibido una vida de miseria”, afirman con toda razón en un comunicado de estos días. La contratación de Ronaldo es un nuevo capítulo de esta historia.