Asesinato de Rafael Nahuel: Trabajadores del Centro Atómico Bariloche desmienten a Clarín
Escriben Armando Aligia y Rodolfo Sánchez Delegados de ATE en el Centro Atómico Bariloche
Los delegados de ATE y las asociaciones de técnicos y de profesionales del Centro Atómico Bariloche expresamos recientemente nuestra indignación por las nuevas mentiras vertidas en la columna del corresponsal Claudio Andrade de Clarín sobre un estudio técnico solicitado por el Juzgado Federal de Bariloche a la Comisión Nacional de Energía Atómica (Página12, 18 de julio). En una seguidilla de notas, los días 8 de febrero, 22 y 30 de marzo, 8 de junio y 9 de julio, Clarín constantemente miente para intentar sostener la hipótesis del gobierno según la cual la muerte de Rafael Nahuel tuvo lugar durante un violento enfrentamiento armado en Villa Mascardi y que ésta sería avalada por restos de pólvora en mapuches.
El 8 de febrero, Clarín publica la falsedad: “Los científicos del Instituto Balseiro habrían confirmado a la Justicia Federal que fueron encontrados restos de pólvora en las manos del Rafael Nahuel” y, a pesar de haber sido desmentido recientemente en la nota “Conflicto en la Patagonia”, Clarín (9 de julio) vuelve a faltar a la verdad: “… las pericias en las extremidades de los integrantes de Prefectura Naval y mapuches para detectar restos de pólvora difirieron sustancialmente en sus conclusiones. Mientras el Departamento de Caracterización de Materiales del CAB-CNEA dictaminó que no había residuos de pólvora en Nahuel, en el Servicio de Ingeniería y Química Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de Salta indicaron lo contrario.” Los gremios y los trabajadores del CAB desmentimos categóricamente a Clarín. En Bariloche se realizó un estudio técnico de cuantas partículas de antimonio, bario y plomo había en muestras codificadas y anónimas.Ese estudio debe ser interpretado por peritos idóneos y desde Bariloche se sugirió enviarlo al servicio de Salta, quienes deberían determinar si corresponden a restos de pólvora y si están asociados a disparos. Solo la Justicia es la que puede asociar los códigos de las muestras con la identidad de los implicados.
Al ser desmentido, Clarín intenta calumniar a la investigadora del Departamento designada para el estudio escribiendo: “En el Gobierno consideran que no fue pertinente enviar a hacer los análisis de las cintas de carbono a un departamento que dirige la científica Adriana Serquis conocida por su militancia kirchnerista. Serquis ha calificado al gobierno de Mauricio Macri como una dictadura. A los compañeros no nos consta ninguna declaración o calificación del gobierno pública de ningún trabajador involucrado en el estudio. Estas calumnias son una ofensa a los investigadores y técnicos, cuyos resultados de los trabajos son independiente de toda posición política e ideológica. Las tres máximas autoridades de CNEA, tras las difamaciones de Clarín, sacaron un comunicado (lamentablemente sólo de difusión interna y sin llegada a los medios) respaldando el estudio, al equipo de investigación y el anonimato de las muestras analizadas.
Clarín, y otros medios oficialistas, tratan de apuntalar la hipótesis de enfrentamiento armado y darle “veracidad” sosteniendo falsedades y desprestigiando la labor de los trabajadores científicos que fueron designados institucionalmente para colaborar con la Justicia. Una vez más, repudiamos la calumnia a compañeros de trabajo y a este tipo operaciones, que no tienen nada que ver con dar información, o periodismo y menos con tratar de que se haga justicia.