Neuquén Chihuidos I, otra obra que se cae

(Tiempo estimado: 1 - 2 minutos)

NEUQUEN 1Escribe Angélica Lagunas, Diputada Izquierda Socialista/FIT

Las limitaciones presupuestarias impuestas por el FMI también dieron por tierra con la construcción de la represa hidroeléctrica Chihuidos I. Esta megaobra está planificada en un embalse sobre el río Neuquén para generar energía limpia y renovable.  Es la tercera licitación internacional que queda trunca, ahora por responsabilidad de Macri que retira el compromiso de aportar el 15 % de los 2.200 millones de dólares que cuesta construirla. Ante esta decisión, los capitales alemanes que agregarían el 85 % restante tampoco confirman ese aporte. En la Legislatura todos los bloques de los partidos patronales se empeñaron por sacar una declaración exigiendo al Ejecutivo nacional que no frene el proyecto.

Desde la banca de Izquierda Socialista planteamos que es una obra necesaria porque cumpliría una doble función, la de proveer de electricidad y la regulación de las crecidas del río y el riego para enconomías zonales. El problema es que esa obra debería haber sido licitada y realizada bajo administración pública y bajo control de una comisión común del Estado nacional y provincial, con representación de los trabajadores que intervengan en la construcción. Al hacerla por licitación abierta a capitales internacionales, estamos sometidos a los vaivenes, intereses y condiciones que éstos nos impondrán. Proponemos en cambio que la represa se realice con partidas presupuestarias del presupuesto nacional y provincial, que se determine un plan de inversión pública para un período de cuatro años y que se financie con los impuestos a las empresas que actualmente explotan Vaca Muerta y de las que están ingresando al mismo yacimiento, de las regalías provenientes de esas empresas y de la suspensión del pago de intereses de la deuda externa. De esta forma defendemos los intereses del país y generamos inversiones en energías renovables con los fondos provenientes de la energía hidrocarburífera, tanto petroleras como gasíferas, que son contaminantes y van vaciando nuestras riquezas del subsuelo.