Las barbaridades del doctor Albino
La repudiada presentación del médico Abel Albino en el plenario de comisiones de la Cámara de Senadores en que se debate el derecho al aborto fue, sin dudas, una clara muestra de lo que la Iglesia y los sectores antiderechos pretenden hacer con esta discusión: mentir y desinformar para seguir implantando su dogma. Además de comparar erróneamente una interrupción del desarrollo de un embrión con el asesinato de un niño, Albino enfatizó contra el uso de métodos anticonceptivos, en especial el preservativo. A pesar de la vasta evidencia científica que demuestra que el uso de preservativos en las relaciones sexuales es el mejor método para prevenir embarazos y evitar infecciones de transmisión sexual, Albino mintió descaradamente al decir que el virus del VIH traspasa la porcelana y exhortó a no usar preservativos.
Más allá de la burda y repudiada declaración, el hecho de que Albino hablara en el Senado da cuenta del tipo de educación sexual que la Iglesia Católica intenta imponer: una formación religiosa, sexista y desarrollada sobre premisas totalmente falsas. Pero más grave aún es que Albino preside la fundación Conin que se dedica al tratamiento de la desnutrición infantil sin cuestionar las políticas de pobreza y desigualdad que reproduce el gobierno actual junto con los anteriores y recibe subsidios millonarios del propio Estado argentino. Por ejemplo, entre 2016 y 2018, a instancias del ex ministro de Educación Esteban Bullrich, la fundación firmó un convenio por 108 millones de pesos para financiar su iniciativa. Por eso decimos ¡basta de financiar a ONG para privatizar las políticas públicas! Que la plata vaya a programas del sistema público de salud para la prevención y promoción de la salud sexual, reproductiva y no reproductiva, y no para la Iglesia y sus amigos.