Escribe Guillermo Sánchez Porta

Los diputados de Cambiemos y del peronismo votan y aplican las leyes de ajuste dictadas por el FMI y se preparan para aprobar en octubre un presupuesto con mayor ataque a la educación pública. Para los docentes y los trabajadores quedan dos salidas: permitir que ese ajuste pase, se destruya la educación pública y se repitan lamentables muertes, o luchar para derrotarlo y lograr un aumento del presupuesto educativo, contrario a los intereses del gobierno y el FMI.

Los compañeros y docentes de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda estamos a la cabeza de la pelea y en las calles por la defensa del salario y la educación pública. Además, nuestros diputados nacionales y provinciales han presentado, cada año, proyectos de ley de emergencia educativa y soluciones para los problemas estructurales de la educación pública.

En el Congreso Nacional nuestro diputado electo Juan Carlos Giordano presentó un proyecto de emergencia educativa, donde entre otros puntos propone:

Artículo 1°: A partir de la presente ley se aumenta el 10% del PBI del presupuesto nacional educativo o el 25% del total del presupuesto nacional

Art. 3°: Renacionalización del sistema educativo. El gobierno nacional a partir de la presente ley recupera la indelegable responsabilidad del financiamiento del conjunto del sistema educativo de todo el país, del pago de los salarios a todos los docentes y de la infraestructura escolar en todas las provincias.

Art. 4°: (…) Dispóngase la construcción de todos los edificios, aulas y escuelas faltantes, la solución inmediata de todos los problemas de infraestructura y el aumento de los cupos y montos de los comedores escolares.

Art. 6°: Para implementar la presente ley se procederá a disponer una partida de emergencia del presupuesto nacional en base a la inmediata suspensión de los pagos de la deuda externa, impuestos especiales a los grandes empresarios, bancos y multinacionales y la quita de todo tipo de subsidios a la educación privada, la cual pasará a incorporarse al sistema educativo público con todo su personal reconociéndose sus derechos laborales.

Esta emergencia educativa nacional debe tener su correlato inmediato en las emergencias educativas provinciales. Vidal debe dejar de subsidiar escuelas privadas y de pagar salarios a los curas y poner ese dinero ya en arreglar las escuelas públicas. Para eso también luchamos.