Corrupción: Que vayan todos presos y devuelvan lo robado
Escribe Juan Carlos Giordano, Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
Otra vez saltó una trama corrupta que compromete a empresarios, gobiernos patronales y funcionarios. Se han hecho grandes negociados con la obra pública en perjuicio del pueblo trabajador. El kirchnerismo y Cambiemos están involucrados. Tienen que ir todos presos y se debe terminar con los negocios capitalistas que implican tanto a Cristina Kirchner como a Macri y el gobierno de Cambiemos.
Antes fueron los bolsos de coimas de “Josecito” López (mano derecha de De Vido). Ahora, los cuadernos del remisero Centeno. Y seguirán próximos capítulos.
Se deschavó otra trama delictiva que engordó los bolsillos de funcionarios, empresarios mafiosos y hasta jueces como el repudiable Oyarbide. Los empresarios pagaban, para quedarse con la adjudicación de la obra pública, a De Vido y el kirchnerismo, y luego se cobraban los “favores” con sobreprecios que terminaba pagando el pueblo trabajador. Así de sencillo.
Los detalles de los cuadernos de Centeno describiendo cómo llevaba y traía valijas con millones de dólares de grandes hoteles a la quinta presidencial de Olivos (de paso llevaba a la madre de De Vido al Fleni o compraba corderos patagónicos para congraciar a los “clientes” del recaudador Baratta), muestran la tremenda impunidad con que se movía el kirchnerismo.
La “novedad” de esta asociación ilícita es que no se trata solo de una coima de tal o cual funcionario, sino del involucramiento confeso de empresarios que vienen haciendo negocios capitalistas con todos los gobiernos. Están investigados desde el más rico patrón del país, Paolo Rocca (Techint); Pescarmona, el ex titular de la Cámara de la Construcción; el primo de Macri, Angelo Calcaterra (Iecsa); el ex titular de la Unión Industrial; algunas multinacionales, hasta pichiruchis de segunda que hicieron fortuna al calor del gobierno anterior, como Electroingeniería.
Los defensores del kirchnerismo dicen que es un “complot” de la derecha contra el gobierno nacional y popular, que no hay pruebas y que es lo mismo que le hicieron a Lula. Un periodista de Página12 hasta se lamentó de que los empresarios presos estarían siendo “torturados” para que declaren o diciendo que el remisero y ex suboficial del Ejército sería un “infiltrado” que en doce años trabajó para perjudicar al gobierno anterior. Quieren naturalizar la gran corrupción que hubo con Néstor y Cristina Kirchner. ¿Pero acaso a los Lázaro Báez y Cristóbal López los inventó “la derecha”? ¿Deberíamos pedir por la libertad de Jaime y De Vido? ¿Acaso no fue Odebrecht la que se quedó con la obra faraónica del soterramiento del Sarmiento? ¿Se quiere encubrir que el propio Calcaterra se iba a quedar con las obras del tren bala?
Coincidimos con sectores de trabajadores y jóvenes que aún pueden creer en el gobierno anterior en el rol acomodaticio de la Justicia o que Macri también es un corrupto. También en que no vamos a poner las manos en el fuego por Bonadio y repudiamos el uso que quiere hacer Macri del tema, pero los llamamos a ver la realidad y a sacar conclusiones.
Así como denunciamos la corrupción del gobierno anterior, decimos que es vergonzoso lo que dice Macri de que “está dolido” por su primo. O que esto sale a la luz porque “hay transparencia”. Macri está envuelto en la misma corrupción capitalista. Lo prueba el hecho de que sigue adelante con las obras corruptas iniciadas por De Vido, como el soterramiento del Sarmiento o las hidroeléctricas de Santa Cruz, entre otras.
Macri es el gobierno de otra asociación ilícita probada, la de los aportantes truchos por parte de empresarios a la campaña de Vidal y Ocaña. Macri y Vidal son los que no hicieron las obras que llevaron al asesinato de dos docentes en Moreno. Cambiemos vino diciendo que los CEOs que puso el gobierno dejaron la actividad privada para trabajar en el Estado y sacar al país adelante. ¡De qué habla Macri si pactó con el organismo más corrupto y ajustador del mundo que es el FMI!
Lo cierto es que tanto el gobierno anterior, como el actual, son los gerentes de los grandes negocios empresariales. Nada de esto debe quedar en la impunidad con beneficios y libertades para los “arrepentidos”. Los trabajadores y la izquierda hemos venido denunciando estos negocios capitalistas corruptos que llevaron en muchos casos a la muerte, como lo hicieron los ferroviarios del Sarmiento denunciando la falta de obras y el vaciamiento del ferrocarril que provocó la masacre de Once. O ahora los docentes denunciando la falta de reparaciones en las escuelas que ya produjo dos muertes.
Llamamos a seguir luchando para que todos los corruptos vayan presos y devuelvan lo que se robaron. Para que se terminen los negociados en la obra pública y para que el Estado se haga cargo de la misma bajo el control de sus trabajadores. Y a combatir a los gobiernos capitalistas que se dedican a engordar las ganancias empresarias.