Nuestros derechos no se plebiscitan
Escribe Mercedes Trimarchi
El #8A permitió visibilizar el rol de la reaccionaria y ultraconservadora Cámara de Senadores, que negó el derecho al aborto, desoyendo a las millones de personas que nos movilizamos en Buenos Aires, las provincias y decenas de países del mundo. Los partidos PRO, la UCR, el PJ y el FpV privilegiaron su acuerdo con la Iglesia Católica y votaron en contra.
Ante esto, algunos sectores de los partidos patronales plantean la “realización de una consulta popular” por el aborto legal a lo que, lamentablemente, se sumó un sector de la izquierda como el PO (Prensa Obrera, 16/08/2018). Este debate no es nuevo, ya en marzo cuando con la movilización logramos que se abriera la discusión en el Congreso, también se planteó esta propuesta. En aquel momento, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto elaboró correctamente una declaración en la que argumentaba por qué era un error plantear la consulta popular ya que nuestros derechos no pueden plebiscitarse.
Esto es así porque estamos hablando de un derecho humano, a la salud de las mujeres y a decidir sobre el propio cuerpo. Derecho que hoy está siendo vulnerado en nuestro país. En segundo lugar, porque el aborto se practica de manera clandestina en condiciones de peligro. Y en tercer lugar, porque la sociedad ya se posicionó en las calles masivamente por este derecho.
Insistir con una consulta popular o plebiscito es depositar expectativas sobre los mecanismos de este régimen antidemocrático. Desde el inicio del debate sostuvimos que no podíamos confiar en el Parlamento y sus partidos patronales porque responden a los intereses de la Iglesia Católica y los sectores más reaccionarios de la sociedad. No podemos poner expectativas en las instituciones de este régimen que han demostrado con creces estar en contra de los derechos de las mujeres. Ir a una campaña por una consulta popular con los medios de comunicación, la Iglesia Católica y los partidos patronales en contra, es una trampa para el movimiento de mujeres.
Creemos que nuestra tarea es seguir peleando para que el aborto #SeaLey apostando a la movilización permanente. Sigamos tomando las calles impulsando una gran jornada global el 28 de septiembre en el marco del Día Internacional por el Derecho al Aborto en Argentina y todo el mundo.