Escribe Guillermo Sánchez Porta

La docente Corina De Bonis fue secuestrada, metida a la fuerza en un automóvil, le taparon la cabeza con una bolsa y le marcaron con un punzón en el cuerpo “ollas no”. Luego la tiraron del coche. Exigimos al gobierno de Vidal inmediata investigación y castigo a los cobardes criminales.

Corina trabaja en el Centro de Educación 801 de Moreno. Es el mismo distrito del Gran Buenos Aires donde hace más de un mes hubo una explosión por una pérdida de gas en la EP 49 y murieron la docente Sandra y el auxiliar Rubén. Desde esa fecha no hay clases en todo el distrito al declararse la emergencia edilicia y estar en arreglo las escuelas.
Por la creciente miseria, muchos chicos no comen si no es en las escuelas y el gobierno de Vidal no garantiza su alimentación. Por eso Corina y un grupo de docentes del CEC 801, y otros en varias escuelas más, realizan diariamente ollas populares para darles de comer.

Grupos mafiosos a los que no les gusta que se visibilice la lucha de los docentes y la miseria, tratan de terminar con las ollas populares y comenzaron las amenazas. Un día rayaron todos los autos de las maestras y dejaron una nota: “Las próximas son ustedes”. Después otra: “La próxima olla la harán en el cementerio”. Finalmente, atentaron contra Corina.
El lunes, en Ramallo, la secretaria gremial de Suteba sufrió otra amenaza, con un mensaje rayado en su auto. 

Vidal y el gobierno “repudian”, pero no hacen nada
Ante el brutal y gravísimo atentado contra Corina, Vidal y los ministros Finocchiaro y Ritondo esta vez al menos sacaron declaraciones de repudio y se comprometieron a investigar. Los docentes y los vecinos, mirando las diferentes cámaras de seguridad, ya identificaron el auto y la patente del secuestro. Pero, a una semana, el gobierno no averiguó nada aún. Parece que no quieren ir a fondo en la investigación, quizás porque podría aparecer algún puntero de Cambiemos.
¡Hay que exigir el inmediato esclarecimiento y castigo a todos los responsables! No puede permitirse que estos grupos retomen impunemente esta metodología fascista.

El gobierno es responsable
Los docentes, además de luchar por un salario digno que no esté por debajo de la línea de la pobreza, como hoy, luchan en defensa de la escuela pública y gratuita y para que no haya más muertes ni heridos en las escuelas por el desastre de los edificios escolares.
El gobierno de Macri y Cambiemos, particularmente Vidal y Finocchiaro, no se cansan de atacar a los docentes. Los responsabilizan de la baja calidad educativa, de no querer estudiar ni perfeccionarse, de ser vagos, hacer paros “políticos” para desestabilizar al gobierno y un sinfín de difamaciones. Con esta campaña constante contra los docentes quieren ocultar que la crisis educativa es producto de años de desinversión y ataque a la escuela pública de este gobierno y los anteriores. Quieren que la sociedad, en vez de exigir al gobierno inversión y presupuesto, culpe a los docentes de la crisis de la educación.
El gobierno quiere culpar a los docentes de que no hay clases en Moreno, cuando es su responsabilidad. Y estos grupos y métodos fascistas quieren lograr por la fuerza, amenazas y atentados, para que los docentes dejen de luchar.
Lo que están logrando es que crezca la lucha. El repudio en Moreno por el atentado contra Corina ahora se suma a la bronca por la muerte de Sandra y Rubén. Por eso miles se volvieron a movilizar el pasado jueves 13, y el viernes 14 se concurrió masivamente al acampe (instalado desde hace 45 días) en el consejo escolar, como parte de la marcha de antorchas por la educación.
Hay que extender el repudio al accionar de estas bandas mafiosas a toda la provincia y el país, para lograr que estos grupos nunca más actúen. Para eso, los autores deben ir presos ya. Suteba, el Frente de Unidad Docente y Ctera deben darle la jerarquía que estos graves atentados requieren y profundizar la lucha, uniendo el reclamo de castigo a los responsables, al de salarios y presupuesto para educación.