Escribe Edgardo Reynoso, Comisión de reclamos ferrocarril Sarmiento

Fue el paro más fuerte de los cuatro que se le hicieron a Macri. El día anterior, una multitud desbordó la Plaza de Mayo. Se trató de una gigantesca demostración de la bronca al gobierno. Ahora tenemos que darle continuidad con un plan de lucha, comenzando con un paro de 48 horas con movilización.

“No se movía nada. Peor que en un feriado”. La frase se repetía por todos lados. Fábricas y escuelas cerradas, calles vacías, eran la postal que se repitió en todo el país. Fue un paro general contundente que estuvo precedido el lunes por el paro de las CTA y la marcha y acto en Plaza de Mayo, donde fueron acompañadas por el moyanismo y la Corriente Federal kirchnerista. Acto en el que el sindicalismo combativo y la izquierda participamos con una columna independiente. Fue una demostración masiva que superó, y en mucho, a la propia capacidad de movilización de los convocantes, transformándose en un canal más para manifestar la bronca contra el gobierno.

Tanto el paro como la movilización reflejaron que el plan de ajuste de Macri y el FMI, avalado y acompañado por los gobernadores, no se aguanta más. Por eso todo fue másmasivo: el acto en Plaza de Mayo fue mayor que cualquier evento similar anterior; el paro fue más contundente aun que los otros tres que se le habían hecho a Macri. Fue un duro golpe al gobierno. Que incluso tuvo que sobreactuar, con el ministro Dujovne “respondiendo” patéticamente desde Nueva York.

Tanto el paro como la movilización fueron la conclusión de toda una larga serie de luchas contra el ajuste que se vienen dando en todo el país. Así tenemos a los trabajadores del Astillero Río Santiago, a los despedidos de Télam, a los docentes que pelean por salario y también por escuelas en las que dar clase no sea poner en peligro la vida; a los estatales y tantos otros. Como también tuvimos hace pocas semanas la extraordinaria lucha de los estudiantes y el conjunto de la comunidad educativa. Y la histórica movilización de las mujeres por la legalización del aborto. Todo un reguero de luchas contra el ajuste que recorre de norte a sur y de este a oeste todo el país, fue lo que terminó arrancándoles el paro a los burócratas de la CGT.

¿Cómo la seguimos?

En todos lados se escucha esta pregunta. Los trabajadores tenemos claro que con esta acción sola no alcanza para derrotar al ajuste del gobierno. Más aún cuando, en el mismo momento del paro, Macri estaba en Estados Unidos firmando un mayor ajuste con el FMI.

El triunvirato de la CGT realizó una conferencia de prensa en la tarde del martes, donde planteó que el gobierno “tiene que cambiar el rumbo” y que si esto no sucede, “no habrá tregua del movimiento sindical”. Claro que no dijeron una palabra de en qué consistiría esa “no tregua”. Palazzo, Yasky y los otros oradores del acto en Plaza de Mayo, por su parte, realizaron duros discursos opositores, pero no plantearon ninguna perspectiva de continuidad. Es más, volvieron a repetir que la salida es “esperar a 2019”, o sea no darle continuidad a la lucha, esperando para “votar” el año próximo.

La conclusión que surge de los comentarios de todos los compañeros es que después de estas jornadas salimos fortalecidos. Estamos mejor para salir a exigir la necesidad de darle continuidad a la lucha. El gobierno ya respondió: va a seguir adelante con el ajuste y lo va a profundizar. Por eso, desde el sindicalismo combativo y la na movilización unitaria a Plaza de Mayo y todas las plazas del país. En los próximos días se discutirá en el Congreso el presupuesto de ajuste exigido por el FMI. Será entonces una excelente oportunidad para volver a estar movilizados, exigiendo que sea rechazado. En fábricas, talleres, escuelas, hospitales y oficinas hay euforia entre los compañeros por la demostración de fuerza de este paro y la multitudinaria movilización. Hay que discutir las conclusiones en todos los lugares de trabajo, hacer asambleas donde sea posible, sacar pronunciamientos de los cuerpos de delegados, exigiendo la continuidad con un plan de lucha para derrotar el plan de hambre del gobierno.

Los paros en el interior

Córdoba

Llamada por los gremios de una de las dos CGT la Rodríguez Peña, que nuclea mayoritariamente a gremios del 21F, y las CTA, una importante concentración en el centro de la ciudad el 24, le dio visos de paro activo a la jornada. El flamante Plenario Sindical Combativo de Córdoba marchó al medio día, desde el mismo lugar, tras su bandera con una importante columna diferenciada de la burocracia sindical para concluir en su propio acto. Los gremios que pararon y marcharon fueron Luz y Fuerza, Recolectores de Basura y ATE. Los docentes adhirieron al paro de Ctera, pero no movilizaron.

El 25 la jornada mostró un cambio. El repudio a la política del gobierno y la adhesión de los gremios del transporte confluyeron en un paro contundente. Muchos comercios que abrieron sus puertas, las cerraron después del medio día por falta de clientes. El Plenario Sindical Combativo estuvo otra vez en la calle cortando desde la mañana el puente Centenario, mientras nuestros estudiantes cortaban calles en Plaza de las Américas. Ahora es más necesario que nunca exigir la continuidad de la movilización y un plan de lucha para derrotar el ajuste.

Rosario

Desde las 10 del lunes 24 los docentes de Amsafe comenzaron el paro general abandonando sus lugares de trabajo. Se sumaron los estatales de ATE, los médicos de Siprus, recolectores de residuos, Dragado y Balizamiento y movimientos de desocupados y partidos de izquierda. Así se generó una inmensa movilización que reclamó a Macri el fin del acuerdo con el FMI y del ajuste en curso. Pero también le exigió al gobernador Lifschitz que deje de hacerse el distraído y reabra la paritaria, porque la “cláusula gatillo” llega tarde y no cubre la espiral inflacionaria en curso. Desde la 4 de la mañana del martes 25, varios piquetes se instalaron en la ciudad. Desde el sindicalismo combativo decidimos colaborar con la comisión interna de La Virginia para garantizar el paro, frente a las presiones y ataques que vienen sufriendo por parte de la patronal, con la complicidad de la conducción del sindicato.

Neuquén

Se destacó por las acciones callejeras del 24 y el 25. El 24, al medio día, comenzó el paro de estatales y docentes, que fue contundente y que tuvo como destacado el corte de la ruta nacional 22 por los trabajadores de la PIAP (fábrica de agua pesada para los reactores nucleares) que defienden la continuidad de esa industria que fue excluida del presupuesto nacional. Varias organizaciones acompañaron ese corte, entre ellas ATEN (ver foto).

El 25, además del paro que fue total, se destacó el corte realizado en la ruta 7 a la altura de las plantas ceramistas bajo control obrero y de MAM (madereros en lucha) convocado por el plenario del sindicalismo combativo y la multisectorial. Los trabajadores marcharon desde ese punto, unos 8 kilómetros acompañados por los partidos de izquierda, Izquierda Socialista, PO, MST, POR y Nuevo MAS, hasta la casa de gobierno, donde se realizó un acto unitario con varios oradores, que reclamaron por unanimidad la exigencia a las centrales de que le den continuidad al plan de lucha.

Tucumán

En el marco del paro nacional, organizaciones sociales arrancaron la jornada con cortes en la ruta 9 y 38 al sur de Tucumán. En San Miguel se movilizaron 7.000 personas, incluyendo a la CGT, la CTA, gremios provinciales y organizaciones sociales y políticas. Se marchó de plaza Urquiza a plaza Independencia, donde se cerró con un acto. El FIT, con 600 compañeros en una columna independiente que encabezó Izquierda Socialista, exigió la continuidad de las medidas de fuerza, proponiendo un paro de 48 horas con movilización y un plan de lucha para derrotar el plan económico del gobierno.