¿Marchar a Luján o paro de 48 horas?
Escribe Pablo Almeida • Delegado general ATE Ministerio de Economía
Mientras la CGT, en vez de enfrentar el ajuste de Macri y el FMI, vuelve a su estado de “tregua permanente”, Moyano, junto con Palazzo y Pignanelli, llaman a ir a Luján a “pedirle a la Virgen”. El sindicalismo combativo exige paro de 48 horas con movilización y plan de lucha
Macri avanza con el mayor ajuste pactado con el FMI. Los gobernadores apoyan, lo aplican en sus provincias y se aprestan a darle los votos necesarios para que se apruebe el presupuesto 2019 en el Congreso. La inflación se sigue comiendo los salarios. Todos los días nos enteramos de nuevos despidos de compañeros. Vidal cierra la paritaria docente por decreto y con un aumento miserable a kilómetros de lo que aumentaron los precios. Se viene el nuevo tarifazo del gas.
Frente a toda esta realidad, la dirección de la CGT nuevamente ha decretado la tregua con el gobierno. Ni una palabra de darle continuidad al paro nacional del 25 de septiembre pasado. Lo único que se les escucha son los reacomodamientos internos de los sillones, que han llevado al hasta ayer triunvirato a transformarse en un “dúo”, tras la renuncia de Schmid. La directiva de la CGT apuesta a 2019, tratando de ubicarse en el espacio del llamado “peronismo racional” de Pichetto, Massa y los gobernadores. Mientras tanto, coherentemente con este sector, le garantizan la tregua social al gobierno.
De otro lado tenemos al moyanismo, en alianza desde hace un tiempo con la Corriente Federal de Sergio Palazzo y con el burócrata del Smata Ricardo Pignanelli. Este sector se jugó a sacarle algunos dirigentes a la conducción de la CGT para llevarlos hacia el proyecto electoral del kirchnerismo. Por eso desde aquí se suelen escuchar críticas al gobierno y su plan de ajuste. Pero, en concreto, ¿qué proponen? ¡“un acto en Luján, para ir a rezarle a la Virgen”! Con esto no se aporta nada a la lucha contra el ajuste. Se trata de una cortina de humo para decir que “movilizan”. Es que ellos también, en vez de salir a pelear ahora, nos dicen que la solución es “votar bien el año que viene”, entendiendo por tal cosa hacerlo por el peronismo kirchnerista.
La clase trabajadora necesita otra cosa. Hay que salir a pelear ahora, no en 2019. Lo que está faltando, para fortalecer las luchas por el problema central que tiene la clase trabajadora, que es el aumento urgente de los salarios, la reapertura de las paritarias y pelear contra los despidos, es la convocatoria a un nuevo paro general, de 48 horas, con movilización a Plaza de Mayo y como parte de un plan de lucha. ¡Qué el agrupamiento entre Moyano, Palazzo y Pignanelli impulse un plan de lucha en serio! ¡Qué convoquen a una marcha a Plaza de Mayo o que sean ellos los que promuevan un nuevo paro general! Porque esa es realmente la forma de dar respuesta a los problemas concretos que enfrentan los compañeros en los lugares de trabajo. Eso es lo que le reclamamos desde el sindicalismo combativo.
El próximo 24 se tratará en el Congreso el presupuesto exigido por el FMI. Ahí probablemente confluyamos todos, ya que Moyano-Palazzo-Pignanelli también convocan. Desde el sindicalismo combativo nos jugamos a que sea una jornada multitudinaria. Ahí le tendremos que exigir a todos los dirigentes presentes, sean del moyanismo, de la corriente de Palazzo o de las CTA, que se lance un nuevo paro general y plan de lucha. Exigiendo plata para salario y trabajo, no para el pago de la deuda.