Moyano y su acto en Luján
Mientras el gobierno de Macri continúa aplicando las recetas de ajuste a pedido del FMI, a muchos trabajadores la situación económica los ahoga cada vez más: a la devaluación del salario se suman el aumento indiscriminado de los alimentos, los tarifazos en el gas y la luz, el aumento del transporte, entre otros. Frente a esta situación el nuevo reagrupamiento que acaba de formarse entre Moyano, Pignanelli y Palazzo, el Frente Sindical para el Modelo Nacional, convoca a una marcha a Luján con la consigna “paz, pan y trabajo” para el 20 de octubre. Así como lo leen, el Frente propone para su debut de “acción”, en vez de luchar dándole continuidad al paro del pasado 25 de septiembre, marchar para pedirle y rezarle a la Virgen.
No tan distinto de la tregua que le sigue dando la CGT al mando de Daer y Acuña, que mientras especulan para el nuevo rearmado de la central sindical y sus lugares en las listas para 2019, siguen dándole aire al gobierno. De ninguna manera se puede derrotar el ajuste “rezando”: es darle la espalda a la bronca que desde abajo les pide acciones concretas. El agrupamiento de Moyano, Palazzo y Pignanelli debería impulsar un plan de lucha y llamar al paro de 48 horas con movilización, porque es la única manera de enfrentar el ajuste de Macri y los gobernadores y los problemas concretos de los trabajadores y los sectores populares que necesitan solución de manera urgente.
Martín Fú