Tasas de interés a 75%:El gran negocio de los bancos
¿Quién gana con este programa económico? Los trabajadores claramente no. Tampoco los jubilados. Ni los que viven de changas o manejan un remís, que ven que en los barrios populares no hay un peso, y todos reducen sus gastos para poder sobrevivir.
Pero no es cierto que todos pierden. Las empresas de energía se llevan millones entre subsidios y tarifazos. También, por supuesto, los acreedores externos, que siguen cobrando puntillosamente cada vencimiento de deuda. Pero en estas semanas el gobierno de Macri ha generado un negocio increíble, a la medida y exclusivo para los bancos: la emisión de Leliqs.
¿De qué se trata? De papeles de deuda que emite el Banco Central de la República Argentina y que sólo pueden ser adquiridos por los bancos. Vencen cada siete días y rinden una tasa de interés anual de 75%. Lo que acumulando y renovando da una tasa real al cabo de un año de 120%. En unas pocas semanas se han acumulado más de 600.000 millones de pesos de Leliqs. Es una auténtica bomba de tiempo, peor aun que las famosas Lebac, que ya eran un escándalo porque ofrecían una tasa de 30% y se renovaban mensualmente. Esto evidentemente es peor: el Banco Central le está regalando plata a los bancos a manos llenas y garantizándoles superganancias que no lograrían en ninguna otra parte. Además, esa supertasa opera como piso para cualquier otra operación bancaria, encareciendo el crédito hasta hacerlo imposible para cualquier trabajador. Como ejemplo, cualquier familia que hoy está desesperadamente usando la tarjeta de crédito para cubrir las compras del supermercado y que no llega a pagar el total del resumen y financia una parte, termina teniendo que abonar tasas de interés de más de 120%. En concreto: si se financian 1.000 pesos, se terminarán teniendo que pagar 2.200. ¡Un auténtico robo!
Los bancos viven de la especulación y de esta bicicleta financiera, “aceitada” por la plata que les pone el gobierno, a través del Banco Central. Hay que cortar esto de raíz, suspendiendo los pagos de deuda, que incluyen las Leliqs, y nacionalizando la banca para que así el sistema financiero no sirva a los negocios de unos pocos sino a dar crédito para el consumo popular y para poner en marcha programas de desarrollo que resuelvan las más urgentes necesidades populares.
J.C.