Continúa el juicio por Ana María Martínez (PST)
Escribe Martín Fú
Los jueves, en la localidad de San Martín, se sigue desarrollando el juicio por la desaparición y el posterior asesinato de nuestra compañera Ana María Martínez, militante del Partido Socialista de los Trabajadores, nuestro partido antecesor durante los años de plomo de la Triple A y la dictadura. Próximamente vendrán los alegatos. ¡Juicio y castigo a los culpables!
Como lo declaró su cuñada, Carmen Metrovich, “Ana María era una supermilitante” que distribuía su tiempo entre el trabajo, el estudio y la militancia. Carmen remarcó nuevamente que el juicio es fruto de la lucha y las innumerables movilizaciones que venimos realizando desde hace años, lo que
logró, en esta instancia, que los genocidas ocupen el banquillo de los acusados. El Tribunal Oral Federal de San Martín integrado por los jueces Silvina Mayorga, Daniel Gutiérrez y Marcelo Díaz Cabral continúa tomando los testimonios de los numerosos testigos de la causa. Ex compañeros de Ana María trajeron sus relatos a los estrados judiciales, donde luego de 36 años del asesinato de nuestra compañera, rememoraron
las durísimas condiciones de militancia que llevaba adelante el PST durante la dictadura. Luis Zamora fue uno de ellos el pasado jueves, cuando brindó detalles de la gran campaña internacional que se realizó en organismos internacionales denunciando la desaparición de la compañera.
Izquierda Socialista, quien conforma y acompaña el trabajo realizado por la Comisión de Amigos, Familiares y Compañeros de Ana María Martínez, también estuvo presente el pasado jueves. Mercedes Trimarchi, diputada electa por Izquierda Socialista en el FIT y referente de la agrupación de mujeres Isadora, llevó la solidaridad a la comisión en una nueva jornada donde declararon varios testigos, como anteriormente lo hizo Juan Carlos Giordano. Trimarchi resaltó que Ana María “era obrera, feminista y socialista, un ejemplo para las mujeres que seguimos su lucha”.
Ana María escapó de Mar del Plata, su ciudad natal, luego de la durísima persecución y represión de la que fue objeto el PST en esa ciudad. Trabajadora fabril, se empleó en diversas fábricas marplatenses, entre ellas Havanna. En Buenos Aires se instaló en la zona norte, donde trabajó como operaria industrial en la empresa multinacional Sylvania y finalmente, hasta el día de su secuestro y posterior asesinato, en la autopartista DEA.
Militante revolucionaria y feminista, fue asesinada a los 31 años y con un embarazo en curso de tres meses.
El ex general de brigada Jorge Norberto Apa, jefe del Destacamento 201 de Inteligencia, y el ex teniente coronel Raúl Guillermo Pascual Muñoz, jefe de Departamento de Personal G1, son los acusados en el juicio. Ambos prestaban sus “servicios” en el Estado Mayor del Comando de Institutos Militares con base en Campo de Mayo, donde tuvo sede el centro de detención y exterminio “El Campito” por donde pasaron más de 5.000 detenidos, la mayoría de ellos asesinados o actualmente desaparecidos. Apa y Muñoz están comprometidos por aparecer en el informe generado a finales de
1981 por la DIPPBA (Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires), por facilitar los medios y logística necesarios para infiltrar al PST, con la posterior desaparición y asesinato de nuestra compañera. Seguiremos esta pelea por juicio y castigo para los asesinos de Ana María hasta el final, como parte de la pelea por un gobierno de los trabajadores y el socialismo por la cual nuestros caídos dieron su vida.