Una reunión “cordial”: Kicillof recibió al FMI
La foto no estaba prevista entre las noticias del verano. Fue una bomba. Los funcionarios del FMI -que están en la Argentina controlando la ejecución del brutal ajuste de Macri- se reunieron con los peronistas Urtubey y Lavagna, así como antes lo hicieron con Massa y la CGT. Pero la novedad fue que esta vez Axel Kicillof los recibió con mate y bizcochitos, entrevista que tuvo el visto bueno de Cristina. Mientras la izquierda repudió la visita, el ex ministro y candidato de Unidad Ciudadana legitimó el pacto Macri-FMI y les prometió “honrar los pagos”.
Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
Escandalosas declaraciones de Grabois: “Con Vidal y Larreta también”
El líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), y a la vez hombre del papa Francisco y declarado defensor de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, declaró que lo más importante es hacer un frente anti-Macri lo más amplio posible.
Reunión con Urtubey: “Parecen ustedes los del FMI”
Con esa frase respondieron sorprendidos los enviados del Fondo a los planteos que les hizo el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
Lavagna también estuvo con el Fondo
Roberto Lavagna, devenido como el “candidato” presidencial sorpresa, fue el otro que ayudó a que el FMI pudiera mostrar un perfil “dialoguista”. Fue una reunión sin demasiadas novedades, ya que el ex ministro de Economía de Duhalde y Néstor Kirchner se limitó a decir: “No voy a sumar mi voz al análisis de la coyuntura, hay demasiadas voces y mucho ruido”.
¿Quién es Felipe Solá?
Nos nos referimos en esta nota a su saltimbanqui carrera política al interior del peronismo, donde fue sucesivamente cafierista, menemista, duhaldista, kirchnerista, antikirchnerista massista y ahora… de nuevo kirchnerista. Nos queremos referir a algo mucho más terrible, que el ahora otra vez candidato “a algo” quiere que no se recuerde, mientras se viste de progresista su directa responsabilidad, en el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en junio de 2002.