Interna radical en Córdoba: La crisis de Cambiemos
Escribe Liliana Olivero
Los radicales cordobeses se están sacando los ojos. Convocaron a internas por sus candidaturas provinciales y municipales. El diputado nacional Mario Negri, avalado por Macri, enfrentará a Ramón Mestre, actual intendente de la ciudad capital, que está a su vez apoyado por un sector del radicalismo nacional que quiere más poder para su partido. Tan feroz es la disputa que está abierta la posibilidad de ruptura de Cambiemos en la provincia que le dio el triunfo en 2015. Esta pelea es un reflejo, entre otros, de la crisis que recorre al gobierno de Macri, con miles que lo votaron equivocadamente confiando en que era “un cambio”, y que hoy lo repudian ante el ajuste.
Ninguno de los dos sectores de la interna radical cordobesa representa nada progresivo para los trabajadores. ¿Acaso se pelean por ver quién tiene las mejores propuestas ante los graves problemas que viven los trabajadores y los sectores populares frente al ajuste que aplica el gobierno de Schiaretti, cómplice privilegiado de Macri? Nada de eso. Lo hacen para ver quién gana más espacio de poder dentro de Cambiemos, una coalición cada vez más en crisis y cuestionada. Ambos acuerdan con el plan del FMI, que nos impone tarifazos, salarios a la baja, despidos, suspensiones, recesión y millonarias ganancias para los grandes empresarios. Negri votó este plan en el Congreso y Mestre lo aplica hace ocho años desde la intendencia, con altas tasas, con el boleto de colectivo más caro del país, con un sistema de recolección de residuos ineficiente y corrupto, sin mencionar que toda la ciudad es una cloaca a cielo abierto por la falta de inversión en infraestructura.
Por eso esta pelea en las alturas se desarrolla en medio de la indiferencia de los trabajadores y los sectores populares que saben, desvelados por las consecuencias del sometimiento al FMI, que para ellos nada bueno saldrá de esta interna. Sin embargo, se trata de una ruptura que podría tener graves repercusiones para el gobierno, profundizando más su crisis. Pero aun no llegando a este desenlace, las heridas que quedarán ahondarán la crisis del radicalismo. Para los trabajadores y el pueblo, es una demostración más de que gobiernan para los ricos y el FMI. Por eso, volvemos a insistir. La única salida viene por Izquierda, con el FIT y sus candidatos.