Finalmente el Frente Sindical por el Modelo Nacional encabezado por los Moyano y las CTA, realizó su “paro nacional” con movilización a Plaza de Mayo. Pese a que ellos hablaron de “parazo”, fue un paro parcial, fuerte en los gremios convocantes.

Escribe Guillermo Sánchez Porta

El paro fue masivo en muchos de los gremios que lo convocaron, camioneros, bancarios, Smata y en los que pertenecen a las CTA, como docentes, hospitales, aceiteros de Rosario, Sutna, subte, entre otros. No funcionaron los aviones y fue parcial en reparticiones estatales y judiciales. En algunas provincias se combinó con procesos de lucha y adhesiones de gremios locales y movilizaciones. Hubo algunas líneas de colectivos que pararon, pese a que la UTA no convocó, varias particularmente vinculadas a la empresa DOTA, donde no hubo “una rebelión de las bases”, como dijeron los convocantes, sino que lo impulsaron delegados, muchos vinculados al burócrata Miguel Bustinduy, hoy enfrentado con Fernández.

El paro no canalizó la enorme bronca contra Macri

Desde el Sindicalismo Combativo impulsamos el paro en los gremios convocantes y participamos, con una importante columna independiente, en la marcha a Plaza de Mayo y en otras provincias. Es que el paro fue lanzado burocráticamente, sin preparación en las bases. Era otra medida aislada, no un verdadero plan de lucha para derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores. Y también porque sus convocantes lo hacían como parte de la interna del PJ, al servicio de apoyar la candidatura de Cristina Kirchner. Estos fueron los motivos por lo cual no fue tomado por los trabajadores para canalizar la enorme bronca contra Macri. El paro quedó en los marcos de sus convocantes y la marcha no fue multitudinaria como informaron.

Corroborando esto, Omar Plaini, de canillitas, dijo que la medida “tuvo apoyo de cooperativas, pymes y sectores productivos perjudicados por el ajuste”. En el palco estuvieron intendentes kirchneristas (Fernando Gray, Gustavo Menéndez, Gabriel Katopodis, Alberto Descalzo), encabezados por Espinoza y Magario de La Matanza.

Sergio Palazzo (bancarios) señaló que “es necesario que en octubre triunfe un movimiento nacional y popular que devuelva a la Argentina la felicidad que le dieron Yrigoyen, Perón, Evita, Néstor, Cristina, Alfonsín, aquellos que gobernaron para el pueblo”. Micheli (CTA) planteó que “si abandonamos la calle se pone en duda el triunfo de Cristina”. Y Yasky (CTA) remató, “hay que ayudar a que Cristina llegue a presidenta”.
 
Hace falta un paro nacional y un plan de lucha

Como decía la declaración del Plenario Sindical Combativo, “si con la bronca que hay en la clase obrera los conflictos no se generalizan es porque las direcciones sindicales de la CGT y las CTA tienen otra política: de una manera u otra le dan oxígeno al gobierno de Macri y dejan correr el ajuste. La CGT de Daer y Acuña ha declarado la paz social. Apoyan la candidatura de Lavagna -que impulsa la reforma laboral- y un diálogo social, es decir que rechazan el paro. 

La presión a luchar de parte de las bases y las necesidades de la interna del PJ obligaron al Frente Sindical por el Modelo Nacional a convocar al paro del 30 de abril, pero no será el inicio de un plan de lucha”*, hecho ratificado por Moyano cuando dice que “en unos 20 días haremos una reunión para ver cómo seguimos”.

Izquierda Socialista y el PSC reclamamos un plan de lucha nacional para poder derrotar el ajuste. Necesitamos superar la colaboración de la burocracia sindical de la CGT y las CTA, impulsar asambleas para votar un pliego de reivindicaciones y la forma de implementarlo sin atar la lucha a una salida electoral y patronal, usando a los trabajadores para dirimir la interna justicialista.

*Ver declaración completa en página web: www.izquierdasocialista.org.ar