Muchos candidatos, una sola alternativa
Editorial
Finalmente se cerraron las listas. Tenemos a Juntos por el Cambio, el nuevo nombre con el que se presenta el macrismo, como si con ello pudiera disimular la bronca popular creciente ante sus políticas de hambre. Al peronismo kirchnerista con su Frente de Todos. Y a los restos de Alternativa Federal con Consenso Federal. Entre los seis candidatos de estas fórmulas patronales tenemos a cinco peronistas (Pichetto, Cristina, Alberto Fernández, Lavagna y Urtubey). El único que no se reclama de ese origen es el presidente Macri.
El cambalache de robarse dirigentes de una lista a otra duró hasta el último minuto del cierre de listas. Las escenas de dirigentes “panqueques” saltando de un lugar a otro dieron una nueva muestra de la podredumbre de la política tradicional de nuestro país.
A partir de ahora se lanzan las campañas millonarias, miles de entrevistas en programas de televisión, la propaganda hasta el hartazgo. Es que de esto se trata para estos candidatos patronales: llegó la hora de prometer cualquier cosa. Sin embargo, todos, en lo esencial, sostienen lo mismo: juran y perjuran que van a cumplir con los pagos de deuda externa y que no van a romper con el Fondo Monetario Internacional. Y es en lo único en que dicen la verdad, ya que “para ser presidenciables” ante el establishment empresario local e internacional esa es justamente la carta de presentación. Alberto Fernández pone más énfasis en que “va a haber que renegociar con el FMI”, cosa que también dice Lavagna en voz más baja y que aceptan hasta los economistas del macrismo.
Por supuesto, el peronismo kirchnerista se postula para “terminar con el gobierno de Macri” y promete que, tras esa renegociación con el Fondo, vendrá una nueva política económica, de “redistribución de la riqueza” o “nacional y popular”. ¡Mienten alevosamente! Saben que no hay renegociación progresiva alguna con el FMI y que lo que llevarán adelante es más ajuste. Es que de eso se trata esta carrera electoral entre los partidos patronales: saber quién será el ejecutor del mayor ajuste que se vendrá en los próximos años para seguir pagando la usuraria deuda externa.
Por eso decimos que, frente a todos esos candidatos, con un mismo programa, solo hay una alternativa: la de los únicos que decimos que no hay salida para el pueblo trabajador si no rompemos con el FMI y dejamos de pagar la deuda externa. Ese es el primer punto del Frente de Izquierda-Unidad. Somos los únicos que planteamos que para que haya salario y jubilaciones dignas, trabajo, educación, salud y vivienda hay que terminar con esa estafa histórica que viene de la época de la dictadura, con ese barril sin fondo que se lleva toda nuestra riqueza.
El FIT-Unidad sale a dar la pelea pidiendo el voto para que no solo le “ganemos” a Macri, sino que también derrotemos al FMI y su ajuste. Apelamos a los trabajadores que pelean por su salario y por la defensa de sus puestos de trabajo, a las mujeres que luchan por el aborto legal, a los pibes y docentes que pelean en defensa de la educación pública, a los trabajadores de la salud que defienden el hospital público, a los vecinos de los barrios que salen a reclamar contra los apagones y los tarifazos. Porque somos el auténtico voto útil salimos a debatir en todos los lugares de trabajo, en las fábricas, en las oficinas, en las escuelas, en los barrios, a instalar a nuestra fórmula presidencial y a todos nuestros candidatos. Para estar más fuertes para pelear no solo contra el actual ajuste sino también contra el que se vendrá. Para que logremos meter más diputados que estén en todas las luchas. Y, sobre todo, para fortalecer una auténtica alternativa: la de los que peleamos por un gobierno distinto, de los que nunca gobernaron: los trabajadores y la izquierda.