Pichetto: el peronista de la fórmula de Macri
Escribe Martín Fú
Miguel Angel Pichetto “pegó el salto”, de jefe de la bancada peronista, supuestamente “opositora” al gobierno de Cambiemos, pasó a ser el candidato a vicepresidente del oficialismo.
Una de las máximas expresiones del “panquequismo” que recorrió a todos los partidos patronales en los cierres de listas de estos días fue el pase de Pichetto que buscó mostrarse como una apertura del macrismo hacia sectores del peronismo. Tenía un objetivo de corto plazo bien concreto: achicar hasta su mínima expresión a Alternativa Federal. Cosa que evidentemente se logró, claro que contando con la inestimable ayuda de otro “panqueque” que saltó para el lado opuesto: Sergio Massa hacia el peronismo kirchnerista.
A Pichetto se lo vende como el hombre que, desde su nombramiento, habría logrado generar la “tranquilidad de los mercados”. Traducido: que le habría dado la señal a los especuladores para seguir un poco más con la bicicleta financiera que les permite ganar millonadas con las tasas de interés en pesos y que por eso el dólar estaría calmo en estos días. El ahora candidato a vice de Macri aportó a esa imagen con su viaje a los Estados Unidos, donde se postuló como el gran garante, no solo de que se va a seguir cumpliendo a rajatabla con el acuerdo con el FMI y los pagos de deuda, sino de que él está a favor de avanzar con el llamado “ajuste estructural”, que implica las reformas jubilatoria y laboral. Para esto Pichetto pone arriba de la mesa toda su experiencia de estos años donde logró que su bancada le garantizara todas las leyes de ajuste que necesitó el gobierno de Cambiemos.
Una vez ungido candidato a vicepresidente, Pichetto salió a mostrar su “perfil” de mano dura, racista y xenófobo. “¿Cuánta miseria puede aguantar Argentina recibiendo inmigrantes pobres?”(Tiempo Argentino, 19 de junio) satanizando la inmigración o haciendo directamente responsables a los inmigrantes de todos los males. Y agregó “Tenemos que dejar de ser tontos, el mundo está cambiando, es un mundo que se cierra”. Pichetto quiere cerrar las fronteras a la inmigración que viene del norte, de Bolivia, Perú y Paraguay, pero de ninguna manera busca cerrar las fronteras a la fuga de capitales o a que las empresas remitan sus ganancias al exterior. El problema para Pichetto son los manteros africanos que “primero venden chucherías y luego ocupan la esquina” y no las políticas de ajuste del FMI o la sangría social que produce mes a mes los pagos de la usuraria e impagable deuda externa.
Miguel Angel Pichetto ha sido un tenaz oficialista en todos los gobiernos comenzando con Menem para luego continuar gobierno Duhalde, Néstor Kirchner y los dos mandatos de Cristina Fernández. En cada uno se ha caracterizado por ser un ladero de hierro en cada una de las políticas antipopulares que se aplicaron contra los trabajadores, estando siempre en la primera línea acompañándolas desde el Congreso. Hoy se suma al oficialismo macrista ofreciendo su perfil de mano dura como garantía de continuidad del ajuste contra cualquier resistencia de los trabajadores y el pueblo.