Santa Fe: Fracasó el proyecto del Frente Progresista
El peronismo ganó con Omar Perotti. Expresó en parte el fenómeno nacional del fortalecimiento del peronismo, pero también un fuerte voto castigo a la gestión del Frente Progresista que gobernó la provincia los últimos doce años. En el marco de la proscripción, el Frente de Izquierda realizó una elección en las categorías donde se le permitió presentarse.
Escribe Daniela Vergara, Candidata a diputada nacional
El pasado domingo 16 ganó el PJ con Omar Perotti como gobernador electo. No es una figura nueva en Santa Fe. Fue parte de los gobiernos de Obeid y Reutemann, donde la corrupción, el ajuste y la represión eran la política cotidiana, en especial contra docentes y estatales. Más cerca en el tiempo, se abstuvo en la votación por el aborto legal.
Sin embargo, durante la campaña electoral logró camuflarse con “propuestas” y sobre todo promocionando “paz y orden” y el control de la policía, frente a la crisis que genera la presencia del narcotráfico en la provincia. Capitalizó así un equivocado “voto castigo” de amplios sectores populares al Frente Progresista, y en particular a Bonfatti. Es que el desgaste del gobierno provincial viene de lejos. Ya en 2015 Miguel Del Sel había quedado a pocos miles de votos de ganar. Ahora, gracias al hundimiento nacional de Cambiemos y al fortalecimiento del peronismo, Perotti terminó imponiéndose en las grandes ciudades de la provincia como Rosario, Santa Fe y Villa Gobernador Gálvez, a pesar de que los candidatos del Frente Progresista ganaron las intendencias respectivas.
La elección marcó el fracaso final del proyecto del Frente Progresista. Pese al poder que acumuló estos años mantuvo los niveles de desigualdad, con estatales y docentes mal pagos, precarización laboral de la juventud y las multinacionales llevándose ganancias extraordinarias. Ante el crecimiento de la inseguridad para los sectores populares y el narcotráfico, el Frente Progresista respondió con la política de fortalecer a la policía con más “mano dura” generando muchos pibes muertos y ninguna solución. De esta forma el “socialismo” santafesino y su Frente Progresista demostraron lo que eran, lo mismo que las otras fuerzas patronales que anteriormente gobernaron la provincia o el país: el peronismo, el radicalismo o Cambiemos.
Es un nuevo fracaso de la centroizquierda que durante estos doce años intentó vender en todo el país una Santa Fe “distinta”. Para mayor decadencia, en las elecciones nacionales ahora van a la cola del frente encabezado por Lavagna y Urtubey, dos candidatos conservadores y de derecha.
El Frente de Izquierda proscripto en las PASO en la mayoría de las categorías -especialmente a gobernador y diputados provinciales- dio la pelea en aquellas que logró pasar, tal el caso de senadores del departamento de Rosario, concejales de Villa Gobernador Gálvez y otras, donde se hicieron muy buenas elecciones, obteniendo en algunos casos números cercanos al 5%. Este resultado es más valioso aun si tenemos en cuenta que además existían las candidaturas de Carlos Del Frade y Ciudad Futura, a los que muchos ven equivocadamente como opciones de “izquierda”, a lo que hay que sumarle que se posicionaron sobre la base de campañas millonarias y consignas vacías como “vota gente distinta”.
Por nuestra parte, con muy pocos recursos, pero con mucha militancia, desde el FIT enfrentamos a los grandes aparatos multimillonarios, con nuestro programa de ruptura con el FMI y la consigna de no seguir pagando la fraudulenta deuda externa. Ahora, hacia las PASO del 11 de agosto continuaremos la pelea electoral con el Frente de Izquierda-Unidad. Y frente al nuevo gobierno peronista de Perotti, que se dispone a lanzar un brutal ajuste, daremos la batalla política desde el sindicalismo combativo y en las calles junto a las y los trabajadores para las peleas por venir.