Macri amenaza con la reforma laboral para este año
El gobierno de Cambiemos, a través del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien estuvo en Estados Unidos con una comitiva de funcionarios, volvió a instalar el tema de la reforma laboral diciendo explícitamente que la intención del macrismo es que se apruebe este año con la actual composición del Congreso.
Escribe Gastón Godoy
La reunión no fue informada oficialmente por el gobierno, pero los trascendidos son muy claros. El macrismo pretende instalar nuevamente la discusión sobre la reforma laboral. Un hecho que denota dos cuestiones: que no han podido aprobarla en estos casi cuatro años de mandato producto del enorme rechazo popular que genera y de las luchas que suscitaría, y para reafirmarle al FMI y al imperialismo que el gobierno quiere mantener el acuerdo y que hará lo imposible para poder imponerla, ya que es una de las exigencias del organismo.
Dujovne se habría mostrado “optimista” a pesar de admitir que en 2017 no pudieron aprobarla. Desde Izquierda Socialista somos claros en decir que la reforma no pretende traer ningún avance en los derechos de la clase trabajadora, sino todo lo contrario: busca más flexibilización, menor carga social a las empresas en perjuicio del trabajador y peores condiciones laborales. Hay variados ejemplos de sectores como el petrolero, donde la reforma se ha aplicado de hecho (en complicidad con las burocracias sindicales peronistas) y su saldo al día de hoy es totalmente negativo, vulnerando derechos básicos y llegando al límite de que han muerto varios trabajadores por las condiciones deplorables en las que desarrollan su labor.
También habló Dujovne de la reforma fiscal y se enorgulleció de cómo este gobierno está bajando el déficit. Obviamente los banqueros y empresarios aplaudieron, y el ministro dijo que el año próximo el déficit se reducirá todavía más. El problema es que, como contrapartida, seguirán subiendo el hambre, la inflación, la desocupación y la miseria.
La complicidad del peronismo
El rol del peronismo para Dujovne es clave, y en ese sentido Miguel Pichetto, actual candidato a vicepresidente de Macri, sería una pieza fundamental en el objetivo de que se pueda conseguir la mayoría en ambas Cámaras. Pichetto tiene “buen diálogo” con la mayoría de los gobernadores peronistas y eso facilitaría la tarea del macrismo.
Como hemos expresado siempre, el peronismo es cómplice del ajuste que aplica Macri. En las distintas provincias donde gobiernan ajustan igual que el actual presidente, siendo el caso de Santa Cruz, con Alicia Kirchner, uno de los ejemplos más brutales.
La burocracia sindical peronista dirige la CGT y los gremios más numerosos del país. Ha dejado pasar los despidos, las suspensiones, las rebajas salariales, la flexibilización laboral, el aumento de los índices de pobreza, la desocupación y la carestía de la vida. En síntesis, todo el ajuste de Macri. Si Cambiemos ha gobernado estos cuatro años sin mayores problemas es producto de que el peronismo, tanto en el Congreso como en los sindicatos, ha apoyado sus políticas. Héctor Daer, el principal dirigente de la CGT, que actualmente apoya la fórmula Fernández-Fernández, llegó a decir que “la reforma laboral no toca los derechos del trabajador”. Una frase que sintetiza el papel del peronismo.
Rechacemos la reforma laboral
Desde el Frente de Izquierda-Unidad creemos que nada bueno puede traer la reforma laboral que exige el FMI y que el gobierno de Macri y la oposición patronal buscan aprobar. Por eso la rechazamos tajantemente y apostamos a la organización desde las bases junto al sindicalismo combativo, que está contra el ajuste. Planteamos romper con el FMI y pedimos el voto al FIT-Unidad para reforzar una perspectiva en ese sentido.