Polémica con Alberto Fernández: La trampa de “crecer para pagar”
El gran debate nacional sigue siendo cómo se sale de la brutal crisis que está dejando Macri y qué se va a hacer con el FMI y el sideral endeudamiento. Alberto Fernández y Cristina Kirchner están inventando la teoría de que renegociando con el FMI nos vamos a salvar y que la receta sería “crecer para pagar”. Pero sus economistas ya hablan de poner tope a salarios y jubilaciones y que hay que hacer las reformas antipopulares que reclama el Fondo.
Escribe Juan Carlos Giordano, Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
Alberto Fernández y su equipo económico se reunieron con los emisarios del FMI. Fue una reunión “respetuosa”, dijeron. Afirma que les dijo que el FMI tiene que entender que ha cometido un “error” al prestarle dinero a un gobierno para que financie la fuga de divisas. Pero la conclusión de Fernández es que la Argentina ahora tiene que reconocer y pagar ese endeudamiento. Si el propio Fernández admite que gran parte de los 57.000 millones del FMI que ingresaron al país ya se fueron para reponer los dólares que se llevaron los especuladores al exterior, ¿por qué hay que pagar esa deuda que los trabajadores y el pueblo no vieron? ¿Por qué hay que seguir con más ajuste para hacer frente a un endeudamiento contraído a espaldas del pueblo trabajador y que va en contra de sus intereses?
Solo se pagan las deudas legítimas, no este endeudamiento ilegítimo. Hasta Estados Unidos (que dejó de pagar varias veces sus deudas), tiene la teoría de que un país tiene todo el derecho de desconocer una deuda cuando fue contraída en perjuicio de sus pueblos. ¿Por qué no lo hacemos valer nosotros?
Que Alberto y Cristina pidan el voto para “terminar con el caos de Macri” mientras reconocen el acuerdo entreguista que firmó con el FMI, es parte del típico doble discurso al que nos tiene acostumbrado el kirchnerismo.
Nada de crecimiento, se viene un nuevo ajuste
“Buscamos estabilizar la economía para poder crecer como condición necesaria para pagar nuestras deudas” esta fue otra de las frases de Alberto Fernández tras la reunión con el FMI. Primero, no dice cómo se va a crecer pagando una deuda millonaria. Segundo, si se supera la recesión y hay crecimiento eso debe ir a salario y trabajo, no a pagar una deuda usurera.
Esto de “crecer para pagar” una deuda ilegítima y fraudulenta es una receta que ya conocemos y nos llevó por mal camino. Fue lo que se hizo durante los doce años de gobierno kirchnerista, que nos dejó una deuda de 200.000 millones de dólares, casi el 30% de pobreza y 40% de trabajadores en negro.
Si se reconoce el acuerdo con el Fondo, lejos de crecimiento, lo que va a haber es un nuevo ajuste y las reformas estructurales que reclama y exige ese organismo.
Ya abren el paraguas
Uno de los economistas de Fernández, el ex viceministro de Economía de Axel Kicillof en el gobierno anterior, Emmanuel Álvarez Agis, dejó claro cuál va a ser la receta de un posible gobierno peronista kirchnerista. Después de señalar que “el problema no es el FMI, somos nosotros”, dijo en un foro de empresarios que “seguramente tengamos que tratar las tres reformas: fiscal, laboral y previsional”. Y enfatizó que “ni Alberto Fernández ni Mauricio Macri tendrán mucho margen de maniobra por tener al Fondo de copiloto trabándoles el volante”, aventurando que Fernández no podrá hacer algo muy distinto de que hacía Macri. ¡Lo dicen ellos!
Agis recomienda olvidarse de cualquier redistribución de la riqueza, habla de que hay que planchar salarios y jubilaciones poniéndoles un tope y que no hay que esperar ninguna “magia”.
Por su parte, en una entrevista en el diario La Nación del pasado domingo 30 de junio, Alberto Fernández dijo que no le tiene miedo al superávit fiscal exigido por el FMI “porque fui el único jefe de Gabinete que durante años alcanzó el superávit”. Y ante una pregunta sobre si daría marcha atrás con los aumentos de tarifas, dijo categóricamente: “No, lo que se dio, se dio y está terminado”.
Todos estos argumentos valen para aquellos que tienen la idea de votar a Fernández-Fernández con la ilusión de que algo va a cambiar, o que por lo menos tan mal no vamos a estar. Pero Fernández y sus economistas ya abren el paraguas diciendo desde ahora que no va a haber ninguna recomposición real del salario y de las jubilaciones, se avalarán los tarifazos y que, en todo caso, si hay crecimiento será para pagar la deuda.
Nos preguntamos: ¿qué utilidad tiene entonces votar por Fernández y Cristina si el FMI va a seguir imponiéndonos más ajuste y entrega?
El FIT-Unidad pelea el voto para decirle no al FMI, usar la plata de la deuda para aumentar los salarios, las jubilaciones y las partidas sociales, reestatizar las privatizadas, nacionalizar la banca y el comercio exterior, medidas indispensables para combatir los males sociales. Lo demás es puro electoralismo.