Reportaje a Romina Del Plá: “Nuestro desafío es organizar un gran polo político y reforzar una alternativa política independiente de los trabajadores”

(Tiempo estimado: 2 - 4 minutos)

romina del plaEn este número El Socialista entrevistó a Romina Del Plá, nuestra candidata a vicepresidenta. Diputada nacional por la provincia de Buenos Aires. Milita en el Partido Obrero hace 34 años. Es profesora de historia y secretaria general del Suteba La Matanza. Tiene 47 años, es madre de un hijo de 12. Vive, trabaja y milita en La Matanza. Le gusta el rock del “agite del oeste”.

¿Qué desafíos enfrenta el FIT-Unidad frente a estas elecciones?
-El gran desafío del FIT-Unidad en estas elecciones es superar la polarización ficticia que se quiere montar entre el macrismo y el PJ/kichnerismo y separar a los trabajadores de las variables políticas capitalistas. 
Nuestro desafío es organizar un gran polo político y reforzar una alternativa política independiente de los trabajadores para enfrentar el ajuste y preparar las grandes luchas que vienen antes y después de octubre contra las reformas antiobreras, el ajuste y el conjunto de los planes del FMI, que ya están en marcha y que se profundizarán. Para concentrar las energías en esa lucha sumamos fuerzas al FIT. 

¿Cómo deberíamos enfrentar la polarización creciente entre Macri-Pichetto y Fernández-Fernández?
-Tenemos que desarrollar una gran campaña poniendo de relieve los verdaderos intereses que defienden Macri-Pichetto y Fernández-Fernández-Massa. Explicando que de la mano de estos candidatos, que se han comprometido con el pago de la deuda y mantener el tutelaje del FMI, al pueblo trabajador solo le deparan más esfuerzo y sacrificios. Que con Macri no hay “luz al final del túnel” sino más beneficios para los especuladores y banqueros, pero que la “oposición” no es alternativa, porque su compromiso es con el capital financiero internacional y las cámaras patronales, no con los trabajadores. Alberto Fernández ya se comprometió con el FMI y dijo estar a favor de una mayor devaluación del peso. Y a ello contraponer un programa propio partiendo de la defensa de las reivindicaciones más inmediatas y mostrando su incompatibilidad con los pactos con el FMI que ejecutan las variantes patronales. Tenemos que mostrar especialmente el rol de las burocracias sindicales, que en vez de convocar a luchar contra el ajuste, por el salario, contra los despidos, por el aborto legal, sujetan a los trabajadores y pretenden llevarlos detrás del PJ. 

El FIT-Unidad es la única fuerza que plantea que es falso renegociar el acuerdo con el FMI y desarrollar un programa “progresista” o “nacional y popular”. ¿Cómo encaramos este debate en la campaña?
-Este debate hay que encararlo mostrando que la salida que propone el FIT-Unidad, repudiar al FMI, terminar con el pago de la deuda y una reorganización económica integral, es la única viable para el país y que procurar pagar una deuda que es impagable, ilegítima y usuraria que solo sirvió para financiar la fuga de capitales y que fue pagada hasta el hartazgo va a llevar al país a un nuevo default y a una mucho más profunda crisis social. Para desarrollar al país y salir de la crisis hay que contar con los recursos nacionales para industrializar. Hay que tomar una decisión soberana. 
La renegociación que plantea Alberto Fernández es mantener el tutelaje del FMI y comprometerse con la reforma laboral, jubilatoria, educativa y del sistema de salud. ¡Con el Cupón PBI que ponen como caso de éxito el país terminó pagando a los usureros internacionales más de lo que valían los bonos de la deuda! 

Los partidos patronales mezclan candidatos verdes y celestes en sus listas mientras hacen todo lo posible para que no se trate la legalización del aborto. ¿Qué pensás de esto y cómo debemos denunciarlo?
-Tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos se oponen a que se trate el aborto en el Congreso por sus compromisos con las iglesias y su política represiva contra el pueblo. Por un lado, la ilegalidad del aborto es una gran herramienta de persecución y represión. Por otro, necesitan evitar la movilización callejera porque es un peligro. Temen que “mover el avispero” ponga en jaque todo el plan de ajuste. Si las mujeres conquistamos el aborto legal, el movimiento popular se refuerza para pelear por salario, contra los despidos, contra el ajuste, etcétera. Hay que denunciar la entrega de este derecho en pos de los compromisos con el Vaticano mientras las mujeres siguen muriendo por abortar en clandestinidad y para controlar al movimiento popular y la función social que cumple su cajoneo.