La gran votación que obtuvo la fórmula Alberto y Cristina Fernández, los coloca a un paso de asumir la presidencia en octubre. Millones la utilizaron centralmente como herramienta para repudiar a Macri, pero también hay expectativas que su gobierno pueda traer soluciones para la crisis social. ¿Será así?

Escribe Guillermo Sanchez Porta

Desde Izquierda Socialista somos parte de la alegría popular de haberle dado una paliza electoral a Macri. Durante estos cuatro años, junto con el Frente de Izquierda y el sindicalismo combativo, fuimos férreos enemigos del gobierno de Macri, Vidal, de Cambiemos, el FMI y sus medidas de ajuste. Y participamos en todas y cada una de las luchas obreras, populares, de las mujeres, la juventud y los jubilados, incluso encabezándolas, como en la rebelión contra la reforma previsional en diciembre de 2017. Esto nos da una autoridad política para polemizar sobre la fórmula ganadora de los Fernández y del resto del peronismo. Y para alertar que, con los Fernández, seguirá el ajuste del FMI, como dijimos durante la campaña electoral.

El pasado reciente y los aliados de Fernández nos dan la razón

Fernández ganó aliado al grueso del peronismo. Con él están los kirchneristas, los gobernadores peronistas, el massismo, los intendentes del conurbano bonaerense, la burocracia sindical de la CGT y la CTA, la iglesia católica, entre otros. Durante estos años de macrismo, todos ellos han sido cómplices del ajuste y la entrega. Los diputados votaron las leyes del FMI. Los gobernadores aplicaron el mismo ajuste en cada una de sus provincias, el congelamiento salarial, la desocupación y avalaron los proyectos de megaminería, contaminación, entrega del patrimonio a las multinacionales. La iglesia fue pilar para militar contra los derechos de las mujeres, a favor del aborto clandestino. Los burócratas de la CGT y la CTA abandonaron las luchas y permitieron el ajuste salarial, laboral y previsional. ¿Por qué ahora estos personajes cambiarían y gobernarían a favor del pueblo, los trabajadores, las mujeres y la juventud? Lamentablemente eso no va a ocurrir.

Los Fernández dejan que Macri siga ajustando

Ni bien ganaron los Fernández, Macri dejó correr una tremenda devaluación del peso, el dólar pasó los $60, en un saqueo a los trabajadores, pérdida del 25% del poder adquisitivo, todo se traslada a los precios y seguirán despidos y suspensiones. ¿Qué política plantea Alberto para que frenemos este nuevo ataque al pueblo? “Si pudiera hacer algo, lo haría, pero ¿qué puedo hacer si solo soy un candidato que ni siquiera pasó la segunda vuelta?, declaró. “Hay que dejarlo gobernar y que Macri, como presidente, tome las medidas necesarias”. O sea, con Alberto sigue la complicidad peronista con el ajuste de Macri y el FMI. ¿No puede hacer nada? Con los millones de votos que obtuvo, tiene el poder político para exigir que el gobierno tome diferentes medidas, como un inmediato aumento de salarios y jubilaciones igual a la devaluación, por ejemplo. Podría llamar a una gran movilización para exigirlo y para frenar la sangría de fuga de capitales. Podría llamar a que la CGT y la CTA, cuyos dirigentes cerraron fila apoyando su candidatura, convoquen a una huelga general ya para frenar el ajuste, recuperar la pérdida salarial, terminar con los despidos y suspensiones. Pero Alberto hace lo contrario. Junto a la CGT llaman a “sostener la gobernabilidad” (o sea, que Macri siga haciendo lo que quiera). ¡Y hasta hace cadenas para evitar movilizaciones y cacerolazos de repudio al ajuste! Es “para evitar caer en provocaciones” y demostrar que “nosotros no somos responsables del caos”, justifica. Una verdadera vergüenza y llamado de atención para quienes lo votaron.
Con Fernández seguirá la devaluación y el ajuste del FMI

Hace unos días Fernández dijo que “el dólar está subvaluado, debería estar en $60, para ayudar a la exportación. El campo tiene una supercosecha que no termina de liquidar porque está esperando que el dólar se sincere”. Esa es una de las razones por las que no está en contra de este nuevo ataque al bolsillo del pueblo. Pero es más profundo aun. Sobre el FMI dijo que “No voy a declarar la cesación de pagos. Si no tuviéramos la ayuda del FMI, estaríamos el default”. Y sobre Trump, dijo que “no será un buen líder para el mundo, pero lo es para los americanos porque protege mucho los intereses de los EEUU. Y cuando proteges con tanto ahínco lo tuyo, te convertís en enemigo para los demás”.
Aunque muchos trabajadores deseen que con Alberto mejore la situación de brutal crisis social, su política de reivindicar el acuerdo con el FMI y de “embellecer” a Donald Trump, muestra claramente hacia dónde se orientará su política. Mientras se siga pagando la ilegítima e inmoral deuda externa y se siga sometiendo a Argentina a las exigencias del FMI y EEUU, no habrá ninguna solución laboral, social, salarial, para el pueblo trabajador. Seguirán los ajustes y la política de reforma jubilatoria y laboral y de ataques a la educación y salud públicas.

Desde Izquierda Socialista llamamos a la más amplia unidad para enfrentar el ajuste de Macri ahora y a buscar una salida de fondo para superar la crisis del país, apoyando al Frente de Izquierda.