Escribe Pablo Almeida, candidato a secretario general CABA por la Multicolor

Como venimos denunciando desde los sectores combativos y antiburocráticos, nuestro sindicato se encuentra atravesado por una disputa de aparatos absolutamente alejada de los intereses de los estatales. Y las elecciones del pasado 7 de agosto no hizo más que ratificar este planteo, llegando a situaciones extendidas de maniobras fraudulentas.

En primer lugar con la entrega de los padrones definitivos y las ubicaciones de las urnas a menos de 24 horas del comienzo de la elección. La lista Verde de Cachorro Godoy que actualmente encabeza el sindicato a nivel nacional no escatimó en maniobras de todo tipo en diversas provincias para finalmente autoproclamar un triunfo sin que se conozcan por días los resultados oficiales y sin resolución de las múltiples impugnaciones presentadas por el resto de las listas. Se confirma que las dos alas en que se divide la conducción burocrática se pelean por el aparato, alejando al sindicato de ser un canal de lucha para las necesidades de los estatales.

En este marco de irregularidades, la lista Verde y Blanca kirchnerista se impuso nuevamente en la Seccional Capital, esta vez superando por amplio margen a la lista Verde y enarbolando un discurso más preocupado en la interna del sindicato que en la unidad de los estatales para derrotar el ajuste del FMI. Daniel Catalano, quien encabezó dicha lista a nivel tanto nacional como de seccional Capital, recorrió medios las semanas previas a la elección haciendo explícita que la disputa con Cachorro Godoy y su lista Verde no tiene raíces políticas ni de modelo sindical sino por el control del aparato.

Frente a este panorama la participación de la Lista Multicolor como expresión unitaria de oposición antiburocrática significó la consolidación de una opción democrática y de lucha en nuestro sindicato. La Multicolor, en las antípodas de esta disputa por la caja, puso como eje la necesidad de una nueva dirección democrática y de lucha para enfrentar el ajuste. Consolidándose pese a las múltiples dificultades en tercera fuerza en nuestro gremio.

Triunfando nuevamente en las seccionales Almirante Brown y Lomas de Zamora, ubicándose como tercera fuerza en la estratégica seccional Capital y realizando importantes elecciones en seccionales como Tres de Febrero, Bariloche y Córdoba. Levantando como principal consigna la necesidad una nueva dirección para ATE que encabece a los estatales en la pelea por derrotar el ajuste del FMI gobierne quien gobierne. La Multicolor se diferenció claramente de las dos alas de la burocracia que se preparan para ubicar a nuestro gremio como furgón de cola de un futuro gobierno del peronismo de la mano de Alberto Fernández.

ATE desde Abajo: ¿pluralismo o división irresponsable?

Como señalamos ante la presentación de listas, el rol jugado por la lista Blanca Violeta Granate encabezada por los máximos referentes de ATE Desde Abajo, fue claramente negativo para la consolidación de los sectores antiburocráticos en nuestro gremio. Detrás de una pretendida expresión plural, esta lista divisionista que solo se presentó a nivel de la seccional Capital, fue funcional al fortalecimiento de la Verde y Blanca. A tal punto que tanto en el Ministerio de Trabajo como en la Secretaria de Promoción Social, principales sectores donde Ate desde Abajo encabeza juntas internas, obtuvieron derrotas que no tienen precedentes en los últimos 8 años.